BREVE ACERCAMIENTO A LOS ORIGENES Y SURGIMIENTO DE LA ESCUELA CUBANA DE MEDICINA.  

March 30, 2023by CubaHeal Research0

El inicio de los estudios de Medicina en La Habana se remonta a la creación de la Primera Universidad de Cuba, fundada a inicios del siglo XVIII por la Orden de los Hermanos Predicadores de Santo Domingo, en su convento de San Juan de Letrán. El 12 de enero de 1726 se toma como el inicio de la Universidad Real y Pontificia de San Jerónimo de La Habana, ubicada al fondo de la Parroquia Mayor y a escasos metros de la Plaza de Armas, en el corazón de la Villa de San Cristóbal de La Habana. 

Entre las cinco Facultades de la recién creada Universidad se encontraba la de Medicina, al lado de la de Teología, Sagrados Cánones, Leyes y la Facultad Menor o Bachillerato en Artes, contando la primera con un reducido número de estudiantes y siendo considerada de poca importancia. 

El Plan de Estudios de Medicina estaba distribuido en cuatro cátedras: Prima (Fisiología), Vísperas (Patología), Anatomía y Methodus Medendi (Terapéutica), todas con una anticuada carga de lecturas de textos en latín y de clásicos como el Canon de Avicena, los Aforismos de Hipócrates, etc., dependiendo del énfasis que pusiera el catedrático. 

En 1842 la Universidad es secularizada y se procede a una reforma radical en sus planes de estudio, permitiéndose la entrada de los adelantos de la época. Como fruto de este proceso, el Plan de Estudios de la Facultad de Medicina es ampliado. Se comienza a impartir Anatomía Teórica y Práctica, Fisiología, Terapéutica y Arte de Recetar, Patología General, Clínica Médica y Quirúrgica, Anatomía Patológica, Operaciones y Vendajes, Enfermedades de Niños y Mujeres etc., hasta completar un total de 21 asignaturas distribuidas en siete años de carrera. En 1863 nuevamente se realizan cambios y la carrera se reduce a seis años. 

El costo de la carrera era muy alto, lo que impedía la entrada de aquellos jóvenes provenientes de familias obreras y campesinas, siendo la carrera el “sueño dorado” de las clases adineradas del país y quedando imposibilitados muchos talentos entre los jóvenes humildes. 

El “Plan Varona”, bajo la dirección del destacado educador e intelectual Enrique José Varona, fue puesto en marcha con el propósito de poner la universidad más a tono con los requerimientos de la nación. Este plan favorece a la Facultad de Medicina, la cual crece considerablemente en número de cátedras y de estudiantes, además de variar sus programas de educación. 

Desde 1903 se habían iniciado las actividades docentes en el Hospital No. 1, que más tarde se transforma en el actual Hospital “General Calixto García”. En 1940 fue inaugurado un edificio construido especialmente para el estudio de la Medicina, el edificio “Ángel Arturo Aballí”, situado en calle 25 entre J e I, en el Vedado, que sustituía el ocupado por esta Facultad desde 1899 en el antiguo cuartel de caballería de la Guardia Civil española, situado en Belascoaín y Zanja. El 6 de enero de 1945 se inaugura también un edificio especialmente construido para la Escuela de Odontología, que más tarde cambió su nombre por el de Escuela de Estomatología. 

La dramática descripción de la situación de insalubridad que vivía el pueblo cubano antes del Triunfo Revolucionario y la evolución posterior de la salud inspiró la idea del Comandante Fidel Castro, de crear un médico diferente y un nuevo especialista que contribuyera a alcanzar mejores niveles de salud e incrementar el nivel de satisfacción poblacional. Desde el Triunfo Revolucionario de 1959, una de las tareas principales de la Revolución fue la transformación radical en la Medicina, incluida la enseñanza. 

La Salud Pública cubana tiene el privilegio de haber contado con la Generación del Centenario, liderada por Fidel y sucedida por Raúl, en cuanto a dedicación, ejemplo, solidaridad y afán de buscar y resolver las causas de los problemas. Hoy cuenta con las nuevas generaciones de trabajadores de salud que siguen sus enseñanzas por el desarrollo de la salud y el bienestar de los ciudadanos, no solo en Cuba, sino del mundo, como se manifiesta en ayudas solidarias, misiones y colaboraciones en otros países, el desarrollo de la investigación en salud y la formación académica. 

Fidel Castro desarrollo la creación de un médico cuyo fundamento fuese devoción al enfermo y prevención de salud, marcando pauta en el devenir histórico de la salud pública mundial, cuya perspectiva funge a la doctrina de que un mundo mejor es posible.  

La medicina familiar en Cuba ha estado ligada al desarrollo del sistema nacional de salud, que  durante el período revolucionario ha garantizado el cumplimiento de su encargo social  implementando un grupo de programas destinados a lograr un estado de salud en la población  que se corresponda con la prioridad y voluntad política establecida en el país. Estos se han  desarrollado en la atención primaria de salud debido a que su objetivo fue promover salud,  prevenir y controlar riesgos, enfermedades y daños, ejecutándose la mayor parte de estas  acciones por los prestadores de servicios a ese nivel. Entre ellos destacan el programa de  atención materno-infantil, el de vacunación, de prevención y control de enfermedades  infecciosas y transmisibles, el de control de las enfermedades crónicas y de atención al adulto  mayor. A partir de las condiciones creadas en el ámbito social y, en particular, en el sistema de salud, se implementó en 1984 el modelo del médico de familia, generando un cambio importante en la organización y métodos de la salud pública. En la década de los ochenta surge una nueva especialidad médica, la medicina general integral, como especialidad de los servicios en la atención primaria de salud. Por su origen esta especialidad constituye un elemento renovador y revolucionario dentro del sistema, tanto en el orden asistencial como docente. La presencia de este especialista permitió modificar de manera importante el cuadro de salud de la población cubana mejorándolo notablemente.

En relación al contexto político nacional e internacional de la época, e inmerso en una nación  que comenzaba a desarrollar el ideal que la hizo progresar, se desarrolló la salud pública  cubana a pasos agigantados, con la guía de un hombre que mantuvo su pensamiento todo el  tiempo en las masas desde una óptica humanista, dejando atrás toda pretensión de  mercantilismo y lucro: Fidel Castro.. 

El líder indiscutible de la Revolución Fidel Castro Ruz jugó un rol fundamental en el surgimiento y consolidación de la Medicina Revolucionaria, y su presencia desde el inicio significó el cumplimiento de lo propuesto en el programa del Moncada. 

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