La elongación ósea o elongación quirúrgica, es un proceso utilizado para corregir malformaciones congénitas óseas y alargar huesos del cuerpo. Se realiza una corticotomía (consiste en una maniobra quirúrgica por la cual se realiza un corte o perforación en la porción cortical de un hueso) para fracturar el hueso en dos partes, separando ligeramente los extremos, permitiendo que en ese espacio se forma un nuevo hueso. Cuando se alcanza la longitud deseada o posible, se procede a una fase de consolidación en la que permite que el hueso sane.
Desde hace varios años en Cuba se ha desarrollado el procedimiento quirúrgico de elongación ósea. Método muy novedoso que se ha utilizado para crecer. El Dr. Alvarez Cambra instauró un método para aumentar hasta 10 cm de estatura en un plazo promedio de cuatro meses y que consiste en la operación de ambas tibias y la utilización de fijadores externos. Con la elongación ósea se puede corregir la estatura de individuos de baja talla por causas patológicas y corregir deformidades óseas, esto quiere decir corregir diferencias entre una pierna más larga que la otra.
Para poder someterse a este procedimiento el paciente debe iniciar un proceso de evaluación preoperatoria, donde le son realizados exámenes generales y específicos para conocer su estado de salud y saber es elegible o no para realizarse el proceso de elongación ósea. El chequeo preoperatorio consiste en:
- Cituria
- Coagulograma
- Creatinina
- ECG
- Eritrosedimentación
- Glicemia
- Grupo sanguíneo
- RH, HIV
- Heces fecales
- Hematocrito
- Hemoglobina
- Leucograna
- Leucograma con diferencial
- Serología
- Calcio, fósforo, fosfatosa alcalina, exudado nasal y faríngeo.
Este procedimiento es posible realizarlo, pues el hueso tiene la capacidad de repararse por sí mismo cuando se produce una fractura. Para efectuar el procedimiento de elongación ósea, se realiza una corticotomía que separa al hueso simulando una fractura, que el cirujano crea de modo controlado. Una vez separado el hueso, se va estirando poco a poco con la ayuda de los fijadores externos.
Los fijadores externos que permiten unir los huesos son muy seguros, pero se debe tener mucho cuidado con la zona de inserción de los tornillos óseos para evitar infecciones. Esta zona deberá mantenerse limpia pues en el caso de que se infecte el tornillo podría aflojarse en relación con el hueso y podría ser necesario retirarlo, algo que comprometería el resultado de la cirugía.
Luego de la cirugía el paciente deberá esperar el proceso de elongación de la tibia, durante ese período recibe sesiones de rehabilitación posoperatoria, sesiones de curas y pruebas de Rayos X entre otros exámenes. Una vez concluida esta etapa es que comienza el proceso de consolidación ósea. El paciente durante los días posteriores a la operación no realizará ninguna actividad sobre la zona excepto las curas, de este modo se permite que la zona se estabilice y se forme un buen callo óseo. Este es el que se regenera para cubrir la parte del hueso “fracturada” y comienza a curarse a sí mismo. Luego el especialista tendrá que actuar sobre el dispositivo estabilizador (fijador externo) para comenzar a estirar paulatinamente el callo óseo. La tasa de crecimiento promedia es de 1 milímetro diario, pero puede variar dependiendo de varios factores que el medico irá determinando. El hueso se irá elongando progresivamente hasta alcanzar la longitud deseada. Llegado este momento se detendrá el proceso y el nuevo hueso comenzará a endurecerse hasta recuperar su función y estructura natural. Una vez que esto ocurra y sea capaz de sostener el peso del paciente, el especialista indicará el momento correcto para retirar el implante estabilizador. Durante todo el tiempo que transcurra la elongación es muy importante mantener la higiene, acudir a las sesiones de fisioterapia y a las curas de la herida
Para saber si una persona es candidata a este procedimiento, deberá asistir a un especialista. Este tipo de cirugía está indicada para pacientes que presentan patologías con talla tan reducida que interfiere en sus actividades diarias de forma limitante. Además se utiliza para corregir diferencias severas de longitud entre ambas extremidades o para solucionar acortamientos derivados de otras patologías como tumores, infecciones o traumatismos severos.
No se recomienda dada la complejidad relativa de este tipo de intervención quirúrgica, realizarla con fines estéticos, ni en pacientes con problemas óseos o fumadores crónicos.
La elongación ósea es un tratamiento prolongado, en el cual tanto el médico como el paciente están obligados a un estricto y constante control. Es un tratamiento largo y difícil para el paciente por lo que se recomienda el apoyo de la familia durante el proceso. Por lo general este procedimiento tiene excelentes resultados y mejora la función y la estética del paciente. Con los años se ha ido ganando en experiencia y conocimiento. Existen complicaciones que se limitan a un porcentaje muy pequeño y en muchos casos pueden ser sanadas. Se deben conocer los límites y contraindicaciones. Las estructuras articulares deben estar sanas, los nervios deben estar funcionales y el paciente debe tener fuerza muscular. Cuba cuenta con un grupo de médicos especialistas capacitados para la realización de este procedimiento con resultados exitosos. El Hospital Frank País posee una técnica efectiva para corregir defectos óseos, a través de la cirugía de elongación ósea.
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