El carcinoma pulmonar es la causa principal de muerte relacionada con el cáncer en todo el mundo. En el cáncer de pulmón, la célula sana que se transforma en la célula tumoral está en el epitelio que reviste todo el árbol respiratorio desde la tráquea hasta el bronquiolo terminal más fino. Los síntomas pueden incluir tos, malestar o dolor en el tórax, pérdida de peso y con menor frecuencia hemoptisis (tos con sangre). Según el estadio de la enfermedad, el tratamiento consiste en cirugía, quimioterapia, radioterapia o una combinación de algunas de estas modalidades.
El cáncer de pulmón primario es un cáncer que se origina a partir de células pulmonares. Este puede iniciarse en las vías respiratorias que se ramifican a partir de la tráquea para ventilar los pulmones (bronquios) o en los pequeños sacos aéreos del pulmón (alveolos). El cáncer de pulmón metastásico es un cáncer que se ha extendido desde otras partes del cuerpo, con mayor frecuencia desde las mamas, el colon, la próstata, los riñones, las glándulas tiroideas, el estómago, el cuello del útero, el recto, los testículos, los huesos o la piel. La mayoría de los pacientes no acuden al médico hasta padecer los primeros síntomas y estos varían en dependencia del estadio o etapa de la enfermedad. Su diagnóstico suele ocurrir porque el tumor comienza a interferir con los órganos cercanos.
CAUSAS:
La causa más importante de cáncer de pulmón en alrededor del 85% de los casos es el tabaquismo. El riesgo de cáncer de pulmón aumenta con la exposición combinada a toxinas y tabaquismo. Otros factores de riesgo lo constituyen la contaminación del aire, el consumo de marihuana, la exposición a agentes carcinógenos (amianto, arsénico, níquel, cromatos, entre otros). Aún no se ha determinado riesgo de cáncer de pulmón asociado con los sistemas electrónicos de suministro de nicotina como por ejemplo los cigarros electrónicos, aunque se cree que los productos de la combustión del tabaco son los principales carcinógenos. Entre otras casusas, también se encuentran los factores genéticos.
Las células epiteliales respiratorias requieren una exposición prolongada a los agentes que promueven el cáncer y la acumulación de múltiples mutaciones genéticas antes de convertirse en neoplásicas.
SINTOMAS:
Cerca del 25% de los pacientes con cáncer de pulmón son asintomáticos y son detectados principalmente de forma accidental mediante rayos x de tórax. Cuando comienzan a aparecer los síntomas son consecuencia del progreso de la enfermedad ya sea local, diseminación regional o metástasis. Las manifestaciones del cáncer de pulmón dependen en general, del estadio de la enfermedad. Las fases iniciales suelen ser asintomáticas o con síntomas que pueden ser confundidos con otras enfermedades.
Los síntomas más frecuentes son:
- Cansancio
- Pérdida de apetito
- Tos seca
- Tos con sangre
- Dificultad para respirar
- Dolor en las estructuras óseas
- Pueden aparecer otros síntomas derivados de las metástasis o invasión de las células tumorales en los ganglios linfáticos, los huesos, el cerebro, el hígado y las glándulas suprarrenales.
El cáncer de pulmón se clasifica en función de qué tipo de células componen el tumor:
- Cáncer de pulmón de células no pequeñas
- Cáncer de pulmón de células pequeñas o microcítico. Este es muy agresivo que crece y se disemina de forma muy rápida.
Cuando el tumor es local puede causar tos y con menor frecuencia disnea debido a la obstrucción de las vías respiratorias, atelectasia posobstructiva o neumonía y pérdida de parénquima debido a la diseminación linfangítica. En el caso de la neumonía puede presentarse con fiebre. Una parte de los pacientes refiere dolor torácico vago o localizado. La hemoptisis es menos común, y la pérdida de sangre es mínima, a no ser que el tumor erosione en una arteria principal y cause una hemorragia masiva, pero como se ha mencionado antes la hemoptisis solo se presenta en alrededor del 10% de los pacientes.
Cuando la diseminación del tumor es regional puede causar dolor torácico pleurítico o disnea debido al desarrollo de un derrame pleural; ronquera, resultado de la invasión del tumor en el nervio laríngeo y disnea e hipoxia por parálisis diafragmática, debido al compromiso del nervio frénico.
Con el tiempo las metástasis causan otros síntomas que varían según la localización, las metástasis pueden extenderse a:
- Hígado: causa dolor, nauseas, saciedad temprana e incluso insuficiencia hepática
- Encéfalo: causa cambios de comportamiento, confusión, afasia, convulsiones, parálisis, náuseas y vómitos.
- Huesos: puede provocar dolor intenso y fracturas patológicas
- Glándulas suprarrenales: rara vez con insuficiencia suprarrenal
El diagnóstico se realiza través de:
- Rayos x de torax
- Tomografía por emisión de positrones
- Examen citopatológico del líquido pleural o esputo
- Biopsia guiada por broncoscopia y biopsia con aguja gruesa
- Biopsia pulmonar
Para determinar el tratamiento del cáncer de pulmón hay que tener en cuenta el tamaño y la ubicación del tumor. En función de ello hay diferentes tipos de tratamientos, entre los que se encuentran la cirugía, la quimioterapia y la radioterapia.
En el caso de la cirugía en el cáncer de pulmón supone la extirpación total o parcial del tumor de los ganglios linfáticos cercanos al tórax, según el tipo de intervención. Hay tres tipos de cirugías: la segmentectomia, la lobectomía y la neumonectonía. El periodo de recuperación es de varias semanas o meses.
La radioterapia consiste en eliminar las células cancerosas a través de radiaciones ionizantes de alta energía, que pueden detener su crecimiento y división. Este tipo de terapia puede producir, en mayor o menor medida una serie de efectos secundarios como cansancio, dificultad para tragar, tos y una ligera dificultad respiratoria.
La quimioterapia emplea fármacos vía intravenosa o vía oral para destruir las células tumorales. Se administra en forma de ciclos, alternándose periodos de tratamiento y descanso. Según cuando se administre, existen diferentes tipos de quimioterapia. Los medicamentos quimioterapéuticos al igual que la radioterapia también pueden dañar las células sanas del cuerpo.
En Cuba se han realizado numerosos estudios sobre el tema y cuenta con un tratamiento para el cáncer de pulmón con anticuerpos monoclonales, CIMAVAX EFG y VAXIRA. Ambas vacunas ofrecen la posibilidad de convertir el cáncer avanzado en una enfermedad crónica controlable, a aquellos pacientes que resulten elegibles para el tratamiento. La vacuna ha mostrado resultados alentadores de supervivencia y de mejora en la calidad de vida del paciente, además de no tener efectos secundarios adversos.