La psoriasis es una enfermedad en la piel, incurable pero tratable. Uno de los tratamientos más eficaces es mediante la Coriodemina, un gel hidrosoluble desarrollado en Cuba por el Dr. Carlos Miyares Cao, investigador titular de renombre mundial, doctorado en Medicina por la Universidad de La Habana, Cuba, con especialidad en Ginecología, Obstetricia y Farmacología, e investigador principal con aproximadamente 100 estudios de investigación. La Coriodemina es una extracción de la placenta humana y actúa inhibiendo el desarrollo y regulando la velocidad de reproducción de las células de la piel. Cubaheal añade que la Coriodemina ha demostrado ser eficaz en aproximadamente el 84,6% de las veces, y algunos informan de la desaparición completa de las lesiones después de 2 años de aplicación.

Psoriasis, información general

La psoriasis es una enfermedad crónica de la piel, no contagiosa, en la que las células de la piel aumentan de forma rápida creando manchas rojas, normalmente con escamas blancas o plateadas. En condiciones normales, la piel crece de manera lenta y se descama aproximadamente cada 4 semanas. Sin embargo, en el caso de la psoriasis, la piel crece a un ritmo mucho más rápido y se desprende en días, en lugar de semanas. Un estudio histológico (un estudio microscópico de la anatomía de las células) de las placas ha mostrado signos de engrosamiento anormal de la capa externa de la piel (hiperqueratosis), retención de núcleos de las células en la capa externa de la piel (paraqueratosis) y un crecimiento benigno con una concentración anormal de glóbulos blancos (células T) que contienen partículas en su citoplasma en la capa córnea de la piel. La psoriasis puede desarrollarse a cualquier edad, aunque es más frecuente que aparezca entre los 15 y los 35 años.  Se desarrolla por igual en hombres y mujeres y se encuentra en todas las razas y grupos étnicos.

Tipos de Psoriasis

La psoriasis puede variar de una persona a otra, pero lo más probable es que sea uno de los siguientes tipos:

– Psoriasis en Placas: También se conoce como Psoriasis Vulgaris y se caracteriza por escamas blancas o plateadas que pican en exceso. Aunque este tipo puede desarrollarse en cualquier parte del cuerpo, suele aparecer en los codos, las rodillas, el cuero cabelludo y la parte baja de la espalda. Es el tipo más común de psoriasis.

– Psoriasis Guttata: Este tipo de psoriasis suele comenzar en la infancia, generalmente después de una infección de las vías respiratorias superiores, como la faringitis estreptocócica, una lesión cutánea y / o el estrés. La psoriasis guttata se caracteriza por pequeñas manchas rojas en forma de gota que suelen aparecer en los brazos, los muslos, el cuero cabelludo y la parte baja de la espalda. Es el segundo tipo más común de psoriasis y puede resolverse por sí sola, pero a veces puede reaparecer.

– Psoriasis Pustulosa: Es uno de los tipos de psoriasis más infrecuentes, caracterizadas por la aparición de pústulas llenas de pus; puede ser localizada, sobre todo en las palmas de las manos o las plantas de los pies, o puede ser generalizada y cubrir todo el cuerpo.  Este tipo de psoriasis puede desencadenarse al tomar o dejar de tomar medicamentos como los esteroides, durante el embarazo, la exposición a una dosis elevada de rayos ultravioleta, el estrés y / o la exposición a ciertas sustancias químicas.

– Artritis Psoriásica: Además de las placas cutáneas de la psoriasis, las personas con artritis psoriásica también tienen que soportar la inflamación y la rigidez de las articulaciones. Es posible tener un brote de placas sin dolor articular, o dolor articular sin brotes de psoriasis. Aproximadamente un tercio de los enfermos de psoriasis tienen o desarrollarán este tipo de psoriasis.

– Psoriasis Inversa: Se trata de un tipo de psoriasis que aparece en los pliegues de la piel en los que la fricción y / o la transpiración son habituales. Las axilas, debajo de los pechos, los glúteos y los genitales son las zonas más comunes del cuerpo en las que se forma este tipo. La psoriasis inversa se caracteriza por lesiones rojas, lisas y brillantes.

– Psoriasis Eritrodérmica: Aunque este tipo de psoriasis es uno de los más raros, es uno de los más graves y peligrosos.  Se caracteriza por un enrojecimiento generalizado que se asemeja a una quemadura. Esta puede desarrollarse debido al uso de ciertos medicamentos, como los esteroides, o a la interrupción repentina de la medicación sistémica para la psoriasis. También puede ser el resultado de una psoriasis difícil de controlar o mal controlada. Una persona con este tipo suele necesitar ser hospitalizada, ya que la piel ya no puede proteger al cuerpo de las infecciones y no puede regular la temperatura corporal.

Los desencadenantes de la psoriasis

Todavía no se comprenden del todo las causas, aunque se cree que es un problema del sistema inmune en el que las células sanas se confunden con otras de las que el cuerpo necesita defenderse. Aunque existe una tendencia a que la psoriasis sea producto de la genética, y aunque aproximadamente una de cada diez personas está predispuesta de manera genética a contraer psoriasis, sólo entre el 2 y el 4 % de la población mundial desarrolla psoriasis, lo que lleva a los investigadores a concluir que es una combinación de desencadenantes ambientales y disposición genética la responsable de su desarrollo. Por lo general, los brotes de psoriasis comienzan o empeoran al tener ciertos desencadenantes identificables (y a veces evitables) como:

• Infección, como una infección de la piel o de la garganta por estreptococos
• Consumo excesivo de alcohol y/o tabaco
• Lesión en la piel
• El frío
• El estrés
• Ciertos medicamentos como el litio
• Antecedentes familiares
• Obesidad

La psoriasis y el estrés emocional

Además de lidiar con el dolor y las molestias físicas que provoca la psoriasis, muchos enfermos de esta enfermedad de la piel tienen que enfrentarse también a problemas emocionales y psicológicos. Los enfermos de psoriasis, especialmente los que sufren brotes visibles o en todo el cuerpo, a menudo se sienten aislados y excluidos, y un gran número de personas afirman que la psoriasis tiene un gran impacto negativo en su vida diaria. La baja autoestima, la ansiedad, la falta de confianza y la depresión son muy frecuentes entre los enfermos de psoriasis. De hecho, algunos estudios han demostrado que la psoriasis resta más calidad a la vida cotidiana que las enfermedades que ponen en peligro la vida, como las cardiopatías. El intenso picor y las lesiones dolorosas y a veces sangrantes pueden dificultar el sueño, el caminar y el vestirse, entre otras rutinas diarias.  También existe una sensación de vergüenza generalizada, no sólo por las apariencias, sino también por la idea errónea que tiene el público en general sobre estas enfermedades, hasta el punto de que a los que las padecen no se les permite entrar en ciertas zonas públicas, como las piscinas, o la gente se aleja de ellos en zonas concurridas. 

Tratamiento de la psoriasis

La psoriasis es una enfermedad incurable, pero puede ser controlada o eliminada mediante diferentes tipos de tratamiento tópico (aplicado sobre la piel) o sistémico (en todo el cuerpo).  Uno de los tratamientos más eficaces es un gel hidrosoluble, la Coriodemina, desarrollado en Cuba por el Dr. Carlos Miyares Cao, responsable de descubrir que la placenta humana tiene en su interior sustancias para tratar el vitíligo, la psoriasis y la alopecia.

La Coriodemina se aplica de forma directa sobre la zona psoriásica que luego es absorbida por el nivel dérmico (la segunda capa de la piel que funciona como primera defensa contra el calor, la luz, las infecciones y las lesiones). Su eficacia se debe a que inhibe el desarrollo de las lesiones psoriásicas al regular la velocidad de reproducción de las células epidérmicas y al neutralizar pequeñas moléculas importantes para la señalización y la comunicación celular (como las citoquinas y los neuropéptidos). Como ocurre con la mayoría de los tratamientos, la eficacia de la Coriodemina depende de la edad del paciente, el porcentaje de la zona afectada, el tiempo que el paciente lleva padeciendo psoriasis y la correcta aplicación del tratamiento.  Aunque la Coriodemina es segura y puede utilizarse en niños, mujeres embarazadas o en período de lactancia y ancianos sin efectos secundarios, se recomienda no utilizarla antes de consultar con un especialista para que le dé la cantidad exacta que necesita y para que le dé instrucciones exactas sobre cómo aplicarla de la manera que mejor sirva para cada caso individual.