Se encuentra ubicado en el municipio de Boyeros en La Habana, el Centro es una instalación de 100 camas con 3 quirófanos; unidad de cuidados intensivos; laboratorio de hemodinámica; laboratorio clínico; servicio de transfusión; y servicios de diagnóstico por radiología, ecocardiografía, pruebas de esfuerzo, arritmias y electrocardiografía. El personal de 400 incluye 223 especialistas médicos y personal paramédico, el 66% de los cuales son mujeres.
La proximidad al Hospital Pediátrico Docente William Soler y al Instituto de Hematología en el mismo sitio facilita la consulta y colaboración continua entre especialistas en diferentes campos, así como la tomografía axial computarizada (TAC) compartida, bacteriología, análisis de sangre especiales y algunos servicios logísticos con el hospital.
Desde su inauguración, el Centro ha priorizado la atención a los niños menores de 3 años. En los recién nacidos que presentan cardiopatía, el 20% -40% de los casos son críticos y potencialmente mortales, los que requieren de cuidados altamente especializados.
Con los avances en cirugía, cateterismo intervencionista y otras técnicas, los tratamientos se han vuelto cada vez más exitosos en edades cada vez más tempranas.
De 7488 intervenciones quirúrgicas realizadas entre 1986 y 2008, el 30% fueron en niños menores de 1 año. Durante el mismo período, la supervivencia posquirúrgica media de los niños menores de 1 año fue del 73,6%.
Incluso a medida que se tratan con cirugía patologías más complejas en pacientes cada vez más jóvenes, la supervivencia sigue mejorando. La supervivencia media posquirúrgica de los niños menores de 1 año en 2005-2008 fue del 87,2% y del 86,0% en los operados con CEC, frente al 67,9% de supervivencia media en este último grupo durante 22 años transcurridos desde 1986.