Cuba tuvo el honor de ser la sede de la primera conferencia internacional sobre autismo e inclusión en 2013. Los extraordinarios esfuerzos de la mayor de las Antillas para comprender, reconocer y manejar la condición en sus primeras etapas resaltan el prestigio y la excelencia del manejo del autismo en Cuba. Los médicos cubanos representan a expertos mundiales en la materia en el campo del trastorno del espectro autista (en lo adelante, TEA). Cuba se esfuerza por encontrar las mejores soluciones posibles para las personas que padecen de TEA a través del desarrollo de centros especializados en TEA que se centran en el tratamiento de TEA y la inclusión de las familias dentro de la sociedad, por supuesto, absolutamente gratis.

El TEA representa una afección compleja que requiere un enfoque multidisciplinario, una carga para los sistemas de salud basados ​​en el lucro. El hecho de que el tratamiento del TEA haya sido evaluado como costoso ilustra mejor las dificultades de los sistemas occidentales para abordar de la manera adecuada el problema de la creciente incidencia de TEA. Las listas de espera, la ineficacia, los precios altos son las características de los sistemas de salud basados ​​en el lucro que a menudo resultan en una gestión inadecuada de aquellos que requieren un tratamiento rápido e intensivo. Cuba ha desarrollado un programa sostenible para el manejo de personas que padecen de TEA enfocado en satisfacer las necesidades de cada niño.

Cuba ofrece un programa diseñado de forma cuidadosa para personas que sufren de trastorno del espectro autista (TEA). El objetivo principal de este programa es mejorar la capacidad de aprendizaje del niño y reducir los síntomas del TEA. En general, el programa tiene como objetivo impulsar la capacidad de desarrollo de cada niño con TEA. Como resultado, se observa una mejora visible en las habilidades físicas y mentales del niño, debido a la naturaleza específica del diseño del programa que se adapta en específico para satisfacer las necesidades de cada niño de forma individual. El programa ofrece un ambiente de tratamiento tranquilo y confortable y una atención médica experta, que es muy relevante para lograr el resultado favorable del tratamiento. La instalación está equipada con servicios y amenidades como televisión por cable, Internet, piscina, sauna, gimnasio, farmacia y servicios de lavandería. 

Descripción del programa

La duración del programa es de 38 días. Durante este período, se realiza un conjunto de actividades que se pueden dividir en dos etapas principales: evaluación y tratamiento. A continuación se ofrece una descripción detallada de cada fase.

Etapa 1 – Evaluación

Durante la fase de evaluación, la información sobre la naturaleza del TEA de cada niño se obtiene a través de consultas con especialistas, investigaciones clínicas y de laboratorio, así como valoraciones específicas necesarias para evaluar y valorar la enfermedad.

Los pasos iniciales en la fase de evaluación incluyen consultas con el equipo de especialistas experimentados con el fin de planificar y adaptar el programa integral de tratamiento y rehabilitación para cada niño. Esto incluye evaluaciones realizadas por pediatras, neuropediatras, psicólogos infantiles, especialistas en genética, especialistas en logofobia y otorrinolaringólogos. Además, se requieren investigaciones de laboratorio detalladas para la evaluación y valoración de enfermedades. El panel de bioquímica incluye mediciones de urea, creatinina, investigaciones serológicas, pruebas metabólicas en orina, hemograma completo, velocidad de sedimentación, nivel de glucosa en sangre, incluidas, entre otras, pruebas de función hepática.

Después de las pruebas iniciales, se realizan evaluaciones complejas para obtener una imagen clara de la naturaleza y la gravedad de la enfermedad. Las evaluaciones son realizadas por expertos en la materia con gran experiencia e incluyen evaluación logopédica, evaluación neuropsicológica, evaluación de la escala Brunet-Lezine, así como evaluación y valoración de psicoterapia. Además, durante el período de evaluación se pueden realizar estudios mediante Imagenología como resonancia magnética cerebral, estudios de potenciales evocados, electroencefalogramas, etc.

Una vez que se ha recopilado toda la información y se ha diseñado un plan de tratamiento, los hallazgos y las posibles opciones de manejo se analizan con la familia. La duración de esta fase depende de la naturaleza de la enfermedad subyacente, así como de la capacidad del niño para adaptarse al nuevo entorno. Aproximadamente, no se necesitan más de 10 días para completar la evaluación y adaptar el tratamiento específico.

Etapa 2 – Manejo de TEA

El TEA  representa un trastorno complejo que requiere un enfoque de tratamiento multidisciplinario e individual para cada niño. Este programa ofrece múltiples modalidades de tratamiento que incluyen terapia equina, técnicas de estimulación sensorial, terapia ocupacional, terapia del lenguaje, tratamiento con ozono y estimulación eléctrica transcraneal, que ha demostrado ser útil en pacientes hipercinéticos. El tratamiento lo llevan a cabo expertos altamente experimentados con la participación constante de los padres.

La atención se centra en la terapia del habla que dura 20 días e involucra tanto a los terapeutas como a los padres. Esta modalidad de tratamiento tiene una duración aproximada de 20 días y se realiza todos los días excepto domingos y días festivos. En dependencia de la capacidad del niño para aceptar el enfoque del tratamiento, las sesiones iniciales pueden durar de 20 minutos a una hora. El protocolo para la realización de la terapia se adapta a las características individuales de cada niño. Se recomienda de forma encarecida que el niño continúe este enfoque de tratamiento en casa, una vez finalizada la terapia del lenguaje, ya que esto asegurará resultados duraderos en el futuro.

La terapia ocupacional tendrá una duración aproximada de 30 días donde el tratamiento intensivo tendrá como objetivo reducir las barreras neurológicas, mentales y físicas de cada niño con TEA. Este  programa  permite que un niño desarrolle y mantenga actividades de autocuidado, aumenta la productividad general y le permite participar en actividades de ocio. El protocolo de tratamiento intensivo consta de dos sesiones de tratamiento durante el día (por la mañana y por la tarde) con una duración aproximada de una hora o más. La capacidad de respuesta de un niño se estimula mediante varios métodos que incluyen proyección de imágenes, identificación de objetos, juegos interactivos y didácticos, ejercicios de palpación y equinoterapia.

Al final de cada tratamiento, se emite un informe detallado a los padres con todas las actividades realizadas en el sitio, incluidas las recomendaciones detalladas de expertos para el tratamiento y la rehabilitación posteriores.