Tratamiento de la rotura de menisco

Una rotura de menisco es una lesión común en la rodilla que afecta a deportistas, personas activas y adultos mayores por torcer o girar bruscamente la rodilla, como en pivotes agresivos, paradas y giros repentinos, arrodillarse, hacer sentadillas profundas o levantar algo pesado.El tratamiento para las roturas de menisco en Cuba se realiza mediante enfoques no quirúrgicos y quirúrgicos, dependiendo de la gravedad y ubicación de la rotura. Para el tratamiento no quirúrgico, la fisioterapia, incluidos ejercicios especializados e hidroterapia, es esencial para fortalecer la rodilla, mejorar la flexibilidad y lograr una recuperación completa. Tratar una rotura de menisco ofrece numerosos beneficios, entre ellos:

• Reducción del dolor e inflamación

• Mejora de la movilidad

• Mayor estabilidad

• Prevención de daños adicionales

• Retorno a las actividades diarias

• Mejora de la calidad de vida

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Tipos de rotura de menisco:

Las roturas de menisco pueden variar en tipo y gravedad, lo que influye en su tratamiento.

• Rotura longitudinal: Una rotura a lo largo del menisco, generalmente en el borde interno.

• Rotura de asa de cubo: Un tipo de rotura longitudinal en la que una parte del menisco se desplaza, asemejándose a un asa de cubo. Este tipo de rotura puede hacer que la rodilla se bloquee o se trabe.

• Rotura radial: Es un tipo común de rotura de menisco que afecta la estabilidad de la rodilla. Se extiende desde el borde interno del menisco hacia la periferia.

• Rotura horizontal: Este tipo de rotura es causada por la degeneración y divide el menisco horizontalmente.

• Rotura de colgajo: Un fragmento del menisco se desplaza, formando un colgajo que puede trabarse en la articulación de la rodilla.

• Rotura compleja: Es una combinación de diferentes patrones de rotura dentro del menisco, típicamente observada en roturas degenerativas del menisco.

• Rotura degenerativa: Este tipo de rotura es causada por el desgaste gradual del menisco.

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Zonas de la rotura

Las roturas de menisco también se clasifican según su ubicación en el menisco, lo que afecta su capacidad de curación debido al suministro de sangre:

• Zona roja-roja:
  – El borde externo del menisco tiene un buen suministro de sangre.
  – Las roturas aquí tienen un mayor potencial de curación.

• Zona roja-blanca:
  – La porción media con suministro de sangre moderado.
  – Las roturas aquí pueden sanar, pero menos confiablemente que en la zona roja-roja.

• Zona blanca-blanca:
  – La parte interna con poco suministro de sangre.
  – Las roturas aquí tienen un bajo potencial de curación y a menudo requieren intervención quirúrgica.

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Gravedad de las roturas

Las roturas de menisco también pueden clasificarse como:

• Rotura parcial:
  – Solo una parte del menisco está rota.
  – Puede sanar por sí sola o con tratamiento conservador.

• Rotura completa:
  – La rotura atraviesa todo el menisco.
  – A menudo requiere tratamiento quirúrgico para una correcta curación.

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Causas

Las roturas de menisco pueden resultar de una variedad de factores, principalmente:

• Giros o pivotes bruscos

• Impacto directo en la rodilla

• Actividades que implican cambios rápidos de dirección

• Deportes de contacto (fútbol, rugby)

• Desgaste relacionado con la edad

• Osteoartritis

• Movimientos repetitivos de rodilla

• Levantamiento pesado o sentadillas

• Caídas o pasos en falso

• Accidentes de tráfico

• Debilidad muscular en los muslos

• Falta de flexibilidad

• Postura incorrecta durante actividades físicas

• Obesidad

• Historial de lesiones de rodilla

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Síntomas:

Los síntomas de una rotura de menisco incluyen:

• Dolor en la rodilla

• Hinchazón y rigidez

• Sensación de estallido en el momento de la lesión

• Dificultad para mover la rodilla

• “Bloqueo” o “traba” en la rodilla

• Disminución del rango de movimiento

• Inestabilidad de la rodilla

• Incomodidad al realizar giros o sentadillas

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Diagnóstico

El diagnóstico de una rotura de menisco incluye una revisión de la historia clínica, examen físico y las siguientes pruebas:

Pruebas de imagen

• Rayos X: Para descartar otras causas de dolor, como fracturas o artritis

• Resonancia Magnética (RM): Imágenes detalladas de los tejidos blandos de la rodilla, incluyendo el menisco para identificar el tipo y la extensión de la rotura

Artroscopia diagnóstica

• Artroscopia: Un procedimiento quirúrgico mínimamente invasivo donde se inserta una pequeña cámara en la articulación para visualizar el menisco y sus roturas. Este procedimiento se utiliza tanto para diagnóstico como para tratamiento

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Opciones de tratamiento

El tratamiento de una rotura de menisco depende de varios factores, incluidos el tipo, ubicación, tamaño de la rotura, la edad del paciente, nivel de actividad y salud general.

Tratamiento no quirúrgico

Muchas roturas de menisco no requerirán cirugía inmediata. Inicialmente, puede recomendarse tratamiento no quirúrgico. Además del protocolo RICE (Descanso, Hielo, Compresión y Elevación), se puede recomendar lo siguiente:

• Inyección de esteroides: Medicamentos corticosteroides para eliminar el dolor y la inflamación.

• Terapia: La fisioterapia puede ayudar a fortalecer los músculos alrededor de la rodilla para estabilizar y apoyar la articulación, incluyendo:
  – Ejercicios de fortalecimiento
  – Ejercicios de flexibilidad
  – Entrenamiento funcional
  – Entrenamiento específico para actividades
  – Entrenamiento de resistencia

Tratamiento quirúrgico

Para casos más graves o aquellos que no respondieron al tratamiento no quirúrgico, se puede recomendar cirugía.

La cirugía es casi siempre necesaria cuando:

• Una rotura no sana con tratamiento conservador, como descanso o hielo

• La articulación está desalineada

• La rodilla se bloquea

Existen varios tipos de cirugías para el tratamiento de rotura de menisco, incluyendo:

• Reparación de menisco (Cirugía artroscópica): Procedimiento mínimamente invasivo en el cual se inserta una cámara pequeña para reparar el menisco roto. Se prefiere por su precisión, incisiones más pequeñas y tiempos de recuperación más rápidos.

• Meniscectomía: Si la reparación no es posible, se realiza una extirpación parcial o total del menisco. Se elige cuando no es factible reparar el menisco.

La decisión de realizar una meniscectomía parcial o total depende de:

– Edad del paciente
– Tamaño de la rotura
– Ubicación de la rotura
– Causa de la rotura
– Síntomas experimentados
– Nivel de actividad del paciente