REEMPLAZO DE RODILLA

May 13, 2022by CHMT Research0

La artroplastia total de rodilla constituye uno de los mayores avances terapéuticos en el campo de la cirugía ortopédica. Es un procedimiento quirúrgico bastante empleado con excelentes resultados para el paciente. Durante la operación el cirujano corta el hueso y el cartílago dañados del fémur, la tibia y la rótula y son reemplazados con una prótesis fabricada con aleaciones de metal y un componente plástico llamado polietileno. La fisioterapia posquirúrgica es fundamental en el tratamiento pues posibilita una mejor utilización de la articulación sustituida así como una reducción considerable de dolor y un incremento en la fuerza muscular.

La rodilla constituye un componente esencial para el ser humano, ya que le permite realizar actividades como caminar, correr, sentarse, arrodillarse, subir o bajar escaleras. Cuando la rodilla duele es muy limitante para el paciente pues ve comprometida toda su dinámica de vida. Las prótesis de rodillas son reproducciones exactas de la articulación que son utilizadas para sustituir la rodilla dañada. El procedimiento que se utiliza es conocido como artroplastia de rodilla, que es la cirugía de reemplazo articular y puede ser parcial o total. En un reemplazo total el cirujano sustituye 3 superficies: el final de la tibia, el final del fémur y la parte posterior de la rótula. Por sus resultados, ha sido el tratamiento estándar para la artrosis moderada o severa de la rodilla. El 85% de los pacientes se recuperan por completo siendo capaces de volver a su vida cotidiana. Con el reemplazo de la rodilla se recupera el movimiento articular y la función de los músculos, ligamentos y otras estructuras de tejidos blandos que controlan la articulación.

Para determinar si un paciente necesita un reemplazo de rodillas, es necesaria la evaluación por un cirujano ortopédico quien determinará la amplitud de movimiento, la estabilidad y la fuerza de la rodilla, además de determinar a través de rayos X la intensidad de la lesión. Este procedimiento se indica cuando el dolor causado por la artrosis es muy intenso. Los pacientes que realmente necesitan el reemplazo de rodilla suelen presentar problemas para caminar, subir escaleras, sentarse y pararse. Algunas personas refieren dolor incluso en reposo. Por lo general se llega a la cirugía cuando otros tratamientos para aliviar el dolor no son efectivos.

Causas:

La causa más frecuente del dolor de rodillas crónico y la discapacidad es la artritis. Aunque existen muchos tipos de artritis, el dolor de rodillas ocurre en su mayoría por tres tipos:

  • Osteoartritis: está relacionada con la edad y el desgaste. Por lo general, ocurre en personas mayores de 50 años. El cartílago que protege los huesos de la rodilla se ablanda y se desgasta, por esta razón los huesos rozan entre sí, lo que provoca dolor y rigidez.
  • Artritis reumatoide: es una enfermedad en la que la membrana sinovial que rodea la articulación se inflama y se agranda. Esta inflamación crónica puede dañar al cartílago y con el tiempo produce perdida del mismo, dolor y rigidez.
  • Artritis postraumática: se produce por una lesión grave en la rodilla. Las fracturas de los huesos que la rodean o los desgarros de los ligamentos pueden dañar el cartílago articular y con el tiempo provocar dolor y limitación del movimiento.

Existen otras causas que se conocen como modificables, por cuanto el paciente puede cambiar su estilo de vida y erradicarlas. Estas son:

  • Obesidad: el sobrepeso y la obesidad han sido consistentemente relacionados con la artrosis de rodillas. No solo se produce un efecto de sobrecarga, sino que implica otras alteraciones metabólicas.
  • Ocupación y actividad: se ha demostrado que algunas actividades que impliquen flexiones constantes de las rodillas como en el caso de los deportistas dañan el cartílago de la rodilla.
  • Densidad mineral ósea: se conoce que a mayor densidad ósea, mayor riesgo de padecer artrosis.
  • Factores nutricionales: una dieta baja en fibra está vinculada a mayor riesgo de artrosis dolorosa de rodilla.
  • Alteraciones biomecánicas: cuando no existe una correcta alineación del cuerpo se produce un mal reparto del peso y se genera un estrés para todo el conjunto articular.

CIRUGIA

Durante el procedimiento se dobla la rodilla para exponer toda la superficie de la articulación. Después de hacer una incisión de aproximadamente entre 6 y 10 pulgadas de largo, el cirujano aparta la rótula y corta las superficies dañadas de la articulación. Después de preparar las superficies, el cirujano une las partes con la articulación artificial. Antes de cerrar se asegura de que funcione de forma correcta. La cirugía tiene una duración aproximada de 2 horas. El tipo de prótesis, su mecanismo de fijación o el grado de constricción se individualiza en función de cada paciente.

Una vez realizada la artroplastia de rodilla hay que trabajar consistentemente para restaurar la fuerza muscular, por lo que se recomienda que el paciente sea constante con la rehabilitación, para que la nueva articulación artificial trabaje adecuadamente. La recuperación funcional total puede demorar desde 3 hasta 6 meses, pero depende mucho de que el paciente siga las instrucciones y sea disciplinado con el tratamiento.

Para la mayoría de las personas, el reemplazo de rodilla alivia el dolor, mejora la movilidad y brinda una mejor calidad de vida. Generalmente, puede el paciente en poco tiempo ir incorporándose a las actividades de bajo impacto. Luego de la cirugía el paciente debe de seguir los consejos e instrucciones de su médico y se recomienda que utilice sillas altas para sentarse, no tener más de media hora la rodilla flexionada o extendida, utilizar calzado cómodo, no aumentar de peso o bajar según sea el caso, mantener una dieta equilibrada para no sobrecargar la rodilla, evitar caídas, realizar ejercicios con la supervisión de un fisioterapeuta y evitar actividades de alto impacto como correr, montar bicicleta, entre otros.

La posibilidad de padecer complicaciones después de la cirugía son realmente bajas, pero existen riesgos que incluyen:

  • Infección
  • Coágulos sanguíneos
  • Ataque cardiaco
  • Accidente cerebrovascular
  • Lesión a los nervios
  • Cicatrices que limitan hasta donde pudiera doblar la rodilla.

Un reemplazo de rodilla no dura para toda la vida. Luego de 20 años es posible que la prótesis comience a desgastarse y pueda necesitar una nueva intervención quirúrgica.

Con excelentes resultados, Cuba promueve este método quirúrgico, además de mostrar consecuencias verdaderamente alentadoras en el desarrollo de la artroplastia por mínimo acceso, ya que evita muchos de los riesgos y complicaciones asociados a las intervenciones practicadas por cirugías abiertas y mejora los efectos con una menor manipulación de tejidos y una recuperación más rápida para el paciente.

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

Volver al principio