Las Universidades de Ciencias Médicas de Cuba da la posibilidad a los estudiantes extranjeros interesados, de cursar estudios de formación académica y superación profesional en nuestra isla, en un marco de tranquilidad y seguridad ciudadanas sin par en el mundo.
Cuba cuenta con 13 universidades de ciencias médicas, así como múltiples centros de estudios de postgrado (CEP) y de investigación en salud, que ofrecen la posibilidad de satisfacer la formación y superación profesional a solicitud de gobiernos, instituciones,
grupos o individuos. Estas instituciones académicas están autorizadas por los mecanismos legales que establece el Estado cubano para tales fines, bajo la dirección de un Rector y con un claustro categorizado, en escenarios certificados, lo cual le da el derecho de la emisión de documentos certificativos universitarios de cualquier nivel.
En Cuba existe un Sistema de Acreditación Nacional, mediante el cual, en cada universidad, se certifican los escenarios para la formación en las diferentes carreras y estudios de postgrado que se ofertan, con el fin de garantizar el cumplimiento de las actividades descritas en los programas de estudio. El programa de estudio es único para todo el país y su implementación se realiza por igual para todos. La actividad docente de postgrado en salud en Cuba abarca la formación en más de 50 especialidades médicas, 5 estomatológicas, y 3 de enfermería, las que se ofertan a los egresados de carreras homónimas. Además existen al menos 10 maestrías para estudiantes de otros países, aunque otras pueden ser ofertadas, y cinco diferentes modalidades de programas doctorales en ciencias de la salud, y otras actividades de superación profesional como cursos, entrenamientos y diplomados.
En algunos casos se puede complementar actividades de formación, sobre todo en el ámbito práctico, que se desarrollan en universidades de otros países.
Ya en Cuba, los jóvenes en formación de pregrado reciben entrenamiento en idioma español de no ser hispanohablantes en la escuela preparatoria de la capital. Al llegar se le hace una caracterización de los estudios precedentes con una nivelación del conocimiento para ingresar en la universidad. Mientras a los de estudios de postgrado se le privilegian determinadas áreas de especialización con una adecuación según sus necesidades.
Los estudiantes extranjeros tienen una amplia vinculación con la sociedad cubana, porque son formados en la atención directa a los pacientes. La máxima es formar no sólo un buen profesional, sino a un profesional con un sentido humano y social de la medicina, con un mayor compromiso con su entorno. En Cuba se le enseña al estudiante todos los días a profundizar en el examen clínico como método exploratorio para llegar a un diagnóstico. Nuestra enseñanza se basa en la vinculación de la teoría con la práctica.
La medicina cubana goza de un prestigio extraordinario. Cuba fue el primer país en erradicar la transmisión del VIH de madre a hijo y cuenta con una vacuna para prevenir el cáncer de pulmón, entre otros logros reconocidos a nivel mundial.
El prestigio médico se basa en tres razones: el diseño del sistema de salud, la educación de sus médicos y un programa fuerte de prevención de enfermedades.
Una de las razones principales por la cual el sistema médico en Cuba ha sido elogiado mundialmente es porque ofrece servicios gratuitos y de calidad para todos los ciudadanos. El gobierno socialista de Cuba considera que el acceso a la salud es un derecho humano y fundamental.
En 1999, Fidel Castro fundó la Escuela Latinoamericana de Medicina (ELAM) desde su fundación, la ELAM ha atraído a muchos estudiantes, no solo de Cuba, sino también de otros países. Aparte de los cursos clínicos, los estudiantes también aprenden a identificar factores sociales que inciden en enfermedades crónicas y ayudan a prevenirlas.
Si bien la educación y el modelo socialista explican una parte importante del éxito de los médicos en Cuba, cabe recalcar que una de las razones más importantes de las estadísticas tan buenas de salud es el enfoque en la prevención y educación de la población. En Cuba existe lo que se llama un ‘consultorio familiar,’ que es, en esencia, una clínica médica. Sin embargo, el médico de cabecera no solo es responsable de quienes lo visitan, sino también de aproximadamente 150 familias en la vecindad de su práctica. Su deber es ofrecerle a la población tratamientos, información sobre salud, prevención, nutrición, etc. Al tener una relación más personal con las familias, los médicos son capaces de conocer a fondo los problemas socioeconómicos que los afectan y por ende, prevenir enfermedades antes de que se requiera un procedimiento médico costoso. El trabajo de los médicos familiares incluye atención pre y postnatal, inmunizaciones, mamografías y apoyo nutricional, psicológico y emocional.
Cuba es un lugar seguro como destino La tasa de criminalidad es muy baja comparada con muchos países. De igual manera lo es la tasa de incidencia de SIDA y otras enfermedades infecciosas. En ocasiones han existido brotes de dengue pero estos son rápidamente controlados por las campañas sanitarias que se desarrollan. No existe discriminación racial, ni religiosa y las relaciones médicos-pacientes, médico-médico y con otro personal de la salud son muy afectivas y profesionales.
El buen humor y la solidaridad son un modo de vivir de los cubanos, que siempre brindan hospitalidad a sus visitantes. Cuba ofrece el beneficio de un aprendizaje con rigor teórico y una práctica inmediata, una fórmula óptima para ser un buen médico.