Departamento de Investigación de CHMT:
El profesor Ricardo A. Gonzales MD Ph.D. DSc fundó en 1976 el primer centro de salud cubano para el tratamiento del abuso de sustancias en el Hospital Psiquiátrico Eduardo B. Ordaz en La Habana. Durante su carrera de 40 años, fundó 17 instalaciones similares en toda Cuba convirtiendo al hospital de La Habana en un centro de referencia nacional para el tratamiento del abuso de sustancias. El método cubano enfocado al abuso de drogas también está abierto a pacientes internacionales. El legendario futbolista Diego Maradona es sin duda el paciente más conocido del programa cubano.
¿Qué es un enfoque cubano?
El programa tiene una duración de 97 días (14 semanas) y durante ese tiempo, el paciente pasa por el proceso de desintoxicación y rehabilitación. Todos los detalles están resueltos, la terapia se lleva a cabo en un entorno natural, supervisada por un equipo de profesionales altamente capacitados (¡es imprescindible un enfoque multidisciplinario del tratamiento!). Al concluir, se programan la reevaluación y la visita de seguimiento.
Las instalaciones que albergan a los pacientes están aseguradas y reservadas solo para pacientes en tratamiento por abuso de drogas. El principio de tratamiento aplicado se basa en “comunidades terapéuticas” donde los pacientes tienen la oportunidad de hablar y animarse entre sí, compartir sus esperanzas, sueños y frustraciones, lo que en conjunto contribuye a la recuperación.
Durante la primera semana, el equipo de especialistas decide si el paciente debe permanecer en el programa o no. En caso de agresión excesiva, si el paciente cambia de opinión (los pacientes son admitidos por su propia voluntad) o por otras razones médicas o no, el equipo libera al paciente con una recomendación sobre el tratamiento posterior. Los pacientes que ingresan (la gran mayoría de ellos), se someten a una serie de pruebas de laboratorio, rayos X, ECG y otros procedimientos de examen médico necesarios. Tras la valoración inicial, se realiza un plan terapéutico personalizado.
Durante el período de tres meses, el paciente se somete a un programa de rehabilitación física y psicológica individualizado para lograr cambios de comportamiento que le permitan una rehabilitación saludable (sostenible a largo plazo). Específicamente, el paciente aprende cómo controlar los síntomas de abstinencia, cómo hacer frente a los antojos, un nuevo estilo de vida saludable, cómo eliminar las conductas nocivas y aceptar responsabilidades y desarrollar al máximo su potencial intelectual y laboral.
Enfoque multidisciplinario
El problema del abuso de drogas es complejo y requiere un equipo de muchos especialistas (especialistas en medicina interna con experiencia, neurólogos, psicólogos, psiquiatras, enfermeras), todos capacitados específicamente para el tratamiento del abuso de drogas.
El abuso de drogas en algunos casos conduce a un círculo vicioso e interminable de problemas psiquiátricos: el abuso de drogas daña el cerebro y conduce a condiciones psiquiátricas (psicosis paranoide o esquizofrenia, por ejemplo), lo que profundiza el problema del abuso de drogas y lo hace aún más difícil abandonar. El arte del tratamiento es reconocer y poner bajo control las “capas del problema” que se desarrollaron en condiciones psiquiátricas autónomas con el tiempo y orientar el tratamiento específicamente hacia la adicción (una vez resuelto el problema de la adicción, se resuelven otros aspectos de la condición psicológica del paciente más fácil).
Con el tiempo, estos adictos desarrollan una serie de afecciones neurológicas debidas al daño cerebral. También es muy importante reconocerlos y ponerlos bajo control.
Para decirlo de forma simple, el tratamiento del abuso de drogas es como un paseo por un campo minado. Para pasar al otro lado, necesita un equipo capacitado y experimentado detrás, de lo contrario, es solo un juego de adivinanzas (con pocas posibilidades de éxito).
¿Qué sucede después de que el paciente ha sido admitido en el programa?
Después de la admisión, a cada paciente se le presenta el programa (la primera semana, tratamiento personalizado, métodos, objetivos y otra información relevante). Después del procedimiento de introducción, el paciente firma un contrato terapéutico. Además, el paciente escribe su historia personal, con autoevaluación: este documento ayuda al equipo de especialistas a diseñar un plan de tratamiento y, posteriormente, una vez finalizada la rehabilitación, ayudará al paciente a comprender el alcance de la intervención de tratamiento a la que acudió.
Muy a menudo, el día de la admisión, el paciente es presentado a la comunidad y asiste a todas las actividades con otros. En caso de síntomas de abstinencia graves, el paciente puede estar bajo una intensa atención médica hasta que su condición se estabilice. Después de la estabilización, el paciente se integra a la comunidad.
Metas de rehabilitación a largo plazo
El objetivo es la abstinencia de por vida de las drogas y la rehabilitación de la conciencia, la personalidad y el comportamiento. El programa ayuda al paciente a realizar cambios en el estilo de vida que incurrirán en riesgo de recaída; se alienta a los pacientes a evitar lugares, actividades y personas que son señales para el uso de drogas, para identificar, comprender y resolver conflictos internos que pueden malinterpretarse como ansia (han conducido al abuso de drogas antes).
La adicción a las drogas es un problema complejo que afecta no solo a la salud, sino también a sus relaciones sociales, familiares y todos los demás aspectos de la vida cotidiana. El programa cubano está optimizado enfrentar todos estos aspectos y preparar al paciente para una nueva vida sin drogas.
Además de las drogas, el programa cubano también se ocupa de otras adicciones.
El abuso de drogas es solo uno de los problemas cuando se trata de comportamientos adictivos y abuso de sustancias. El consumo de alcohol, tabaco, marihuana y opiáceos también son problemas que el programa cubano aborda con éxito. Por supuesto, el enfoque está optimizado para cada uno de estos programas.
Los lectores se llevan
Los programas cubanos de tratamiento por abuso de sustancias se desarrollan desde 1976. El profesor Ricardo A. Gonzales, fundador del padre del tratamiento por abuso de sustancias en Cuba y experto reconocido internacionalmente, está activo incluso hoy como consultor, pero lo que es aún más importante es su legado para Cuba – un Centro Nacional de Referencia para el Abuso de Sustancias en La Habana y 17 instalaciones más en toda Cuba que se ocupan del tema. Además de los cubanos, estos programas también están disponibles para clientes internacionales.
El proceso de rehabilitación toma 3 meses (a veces más), y un precio aproximado de todo el proceso con todos los gastos incluidos es de $ 26.000 (el precio puede diferir en el momento en que lea este artículo, para más información, comuníquese con el Centro Nacional de Referencia para el Abuso de Sustancias en La Habana Durante esos tres meses, el paciente está bajo la atención constante de un equipo de expertos.