La cirugía de revascularización miocárdica es la más frecuente de las intervenciones cardiacas y uno de los mayores logros obtenidos en la cirugía. Consiste en la derivación del flujo sanguíneo que atraviesa arterias coronarias nativas con estenosis de alto grado u oclusión que no puede solucionarse con angioplastia con introducción de una prótesis endovascular.
Las enfermedades cardiovasculares pueden manifestarse a través de muchas formas: presión arterial alta, enfermedad arterial coronaria, enfermedad valvular, accidente cerebrovascular y arritmias.
Entre los principales factores de riesgo para padecer una enfermedad cardiovascular se encuentran:
- Hipertensión arterial
- Colesterol elevado
- Diabetes
- Obesidad y sobrepeso
- Tabaquismo
- Sedentarismo
- Enfermedades genéticas
- Edad
- Alcoholismo
El estrés es considerado un factor contribuyente al riesgo cardiovascular, pues las situaciones estresantes aumentan la frecuencia cardiaca y la presión arterial, aumentando la necesidad de oxígeno en el corazón. En momentos límites, el sistema nervioso libera más hormonas, que hacen que la presión arterial aumente, lo cual puede dañar la capa interior de las arterias. Así mismo, el estrés aumenta la concentración de factores de coagulación en sangre por lo que cabe la posibilidad de la formación de un coágulo.
Procedimiento:
La cirugía de revascularización miocárdica tradicional consiste en una toracotomía a través de una esternotomía en la línea media. Debe utilizarse una bomba para mantener la circulación extracorpórea entre el corazón y el pulmón, que permite detener el corazón y vaciarlo de sangre con el fin de lograr una exposición quirúrgica máxima y facilitar la realización de las anastomosis vasculares. Detener el corazón también reduce de manera significativa la demanda miocárdica de oxígeno.
Antes de iniciar la circulación extracorpórea el paciente debe recibir una dosis muy alta de heparina para prevenir la coagulación en el circuito por el que va a circular la sangre fuera del cuerpo. Luego se pinza la aorta y se detiene el corazón con una inyección de solución cardiopléjica que también contiene sustancias que ayudan a las células miocárdicas a tolerar y la isquemia y la reperfusión. La temperatura del paciente también se reduce por un mecanismo dependiente de la bomba de circulación extracorpórea para lograr los mismos fines.
Una vez concluidas las anastomosis vasculares, se le quita la pinza a la aorta, lo cual permite la perfusión de las arterias coronarias con sangre oxigenada, que restablece la actividad cardiaca. La anticoagulación con heparina se revierte con protamina. A pesar de las medidas cardioprotectoras, detener el corazón no está exento de riesgos, estos eventos se tratan con medidas convencionales, como la colocación de un marcapasos, la desfibrilación y la administración de inotrópicos.
Complicaciones:
Las complicaciones y las desventajas principales de la revascularización miocárdica tradicional son:
- La esternotomía
- Circulación extracorpórea
La esternotomía mediana se tolera bastante bien, no obstante demora en cicatrizar de 4 a 6 semanas. Las infecciones de la incisión pueden causar mediastinitis u osteomielitis esternal, que puede ser muy difícil de tratar.
La circulación extracorpórea causa varias complicaciones, como:
- Hemorragia
- Disfunción de órganos
- Efectos neuropsiquiátricos
- Accidente cerebrovascular.
La hemorragia posterior al uso de la bomba de circulación extracorpórea es un problema causado por diversos factores, como la hemodilución, el uso de la heparina, la disfunción plaquetaria generada por la exposición a la bomba, coagulación intravascular diseminada e hipotermia inducida.
La disfunción de órganos puede deberse a una respuesta inflamatoria sistémica causada por la bomba de circulación extracorpórea. Esta respuesta puede causar una disfunción orgánica en algún aparato o sistema como por ejemplo los pulmones, riñones, encéfalo entre otros.
Otras complicaciones frecuentes de la cirugía de revascularización miocárdica incluyen:
- Isquemia miocárdica focal
- Isquemia miocárdica global
- Arritmias
La tasa de mortalidad depende sobre todo del estado de salud que precede al paciente, pero es muy importante la experiencia del personal médico y las condiciones de la institución. Las técnicas más novedosas intentan limitar las complicaciones de la cirugía de revascularización miocárdica tradicional a través de:
- Evitar la necesidad de derivación cardiopulmonar, o sea la cirugía de revascularización miocárdica sin bomba de circulación extracorpórea. Esta bomba puede evitarse en algunos pacientes seleccionados mediante técnicas que le permitan al cirujano revascularizar el corazón sin detener sus latidos.
- Evitar la esternotomía mediana (cirugía de revascularización miocárdica mínimamente invasiva). Esta técnica es un poco difícil y puede no ser posible cuando deben confeccionarse varias anastomosis, particularmente cuando implican vasos detrás el corazón.
La revascularización coronaria es una intervención terapéutica que aunque no se encuentra exenta de riesgos, está plenamente consolidada, y por tanto incluida en todas las estrategias de tratamiento de los pacientes con enfermedades coronarias.
Usted puede necesitar este procedimiento si tiene un bloqueo en una o más arterias coronarias. Las arterias coronarias son los vasos sanguíneos que suministran al corazón el oxígeno y los nutrientes que se transportan en la sangre.
Cuando una o más de las arterias coronarias resultan bloqueadas parcial o totalmente, el corazón no recibe suficiente sangre. Esto se denomina cardiopatía isquémica o arteriopatía coronaria y puede provocar dolor torácico (angina).
La cirugía de revascularización coronaria se puede emplear para mejorar la circulación al corazón., aunque por lo general el especialista prueba primero tratarla con medicamentos, cambios en la alimentación o una angioplastia y colocación de stent.
La enfermedad coronaria es diferente en cada persona. La forma en que es diagnosticada y su tratamiento también varía.
La recuperación de la cirugía lleva tiempo y es posible que en algunos casos los beneficios completos no se noten hasta 3 meses después de la intervención. En la mayoría de los casos los pacientes que se someten a una cirugía de revascularización coronaria, los injertos permanecen abiertos y trabajan bien durante muchos años. Se recomienda tomar medidas para reducir el riego de una recaída por ejemplo:
- No fumar
- Consumir una dieta cardio saludable
- Controlar la hipertensión arterial
- Controlar la glicemia y el colesterol
Entre los riesgos que puede tener una persona para necesitar a largo plazo una cirugía cardiovascular se encuentran, la hipertensión arterial, el hábito de fumar, la diabetes mellitus y la dislipidemia (concentración elevada de los lípidos).
Factores de riesgo:
- Hipertensión arterial
- Colesterol elevado
- Diabetes
- Obesidad y sobrepeso
- Tabaquismo, alcoholismo, adicción a las drogas
- Sedentarismo
- Enfermedades genéticas hereditarias
- Edad
Nunca es demasiado tarde para comenzar a mejorar su salud cardiovascular. Algunos factores de riesgo pueden ser controlados pero otros no, pero si son eliminados los malos hábitos y se comienza a llevar un estilo de vida saludable es muy probable reducir el riesgo de sufrir una enfermedad del corazón.
Si usted padece de hipertensión arterial, de obesidad o de algunos de los factores de riesgo antes mencionado, le recomendamos que consulte a un especialista de inmediato para que pueda prevenir una enfermedad cardiovascular. CHMT le brinda la posibilidad de acceder a novedosos métodos médicos a través de los cuales usted podrá obtener un tratamiento seguro, eficaz y personalizado.