REEMPLAZO DE CADERA

April 6, 2023by CHMT Research0

RESUMEN 

El reemplazo de cadera es una cirugía para personas con daños severos en la articulación. La razón más común para realizar este procedimiento es la osteoartritis. La osteoartritis causa dolor, hinchazón y reduce la movilidad de las articulaciones; además, si presenta problemas al caminar, sentarse y levantarse de una silla o ha sufrido una fractura puede presentar dolores muy fuertes e incapacitantes. Durante el reemplazo, el cirujano retira el cartílago y el hueso de la articulación y los reemplaza por piezas nuevas artificiales. El objetivo de la cirugía incluye el aumento de la movilidad, la mejoría en el movimiento de la articulación de la cadera y el alivio del dolor.  

REEMPLAZO DE CADERA 

La cadera es una articulación en forma de rótula. Esto significa que se compone de dos partes que permiten el movimiento y la rotación. Está formada por la cabeza femoral y una cavidad en la pelvis llamada acetábulo. La cabeza femoral es una superficie redondeada que encaja en el acetábulo y permite un movimiento suave de la cadera. Cuando el movimiento y la rotación se encuentran comprometidos entonces hay que evaluar el reemplazo de cadera. 

Durante el reemplazo de cadera, también conocido como “artroplastia total de cadera” se quitan el hueso y el cartílago dañado y se reemplazan por componentes protésicos. Durante el procedimiento se llega a la articulación por medio de diferentes abordajes y la técnica varía según la posición de colocar el paciente, ya sea en posición de cubito dorsal (boca arriba) o lateral, y el abordaje quirúrgico que puede ser anterolateral o posterolateral.  

Tipos de artoplastia: 

  • Artroplastia total, donde se reemplazan los dos componentes de la articulación. 
  • Artroplastia parcial, donde se reemplaza solamente el componente femoral 
  • Artroplastia de interposición, donde se retira la cabeza femoral y el cartílago acetabular. 
  • Artroplastia por resección, donde se realiza extracción de cabeza femoral y cartílago acetabular sin colocación de ningún implante, creando una articulación a base de fibrosis y tejido cicatrizal. 
  • Artroplastia bipolar que es un tipo especial de artroplastia parcial. 
  • Artroplastia cementada, en la que se fijan los componentes con un cemento quirúrgico. 
  •  Artroplastia no cementada en la que el implante se adhiere directamente al hueso. 
  • Artroplastia híbrida en el que solo se coloca el cemento a uno de los dos componentes, generalmente al fémur.  

Por lo general, el procedimiento quirúrgico dura entre 1 y 2 horas. Se utiliza anestesia general o anestesia raquídea, epidural o regional con bloqueo de nervios. En cualquier caso, es el equipo de anestesistas el que evalúa qué tipo de anestesia resulta más conveniente al paciente teniendo en cuenta sus antecedentes médicos. 

La decisión de realizar esta cirugía debe estar avalada por un cirujano ortopédico quien hará una evaluación inicial que consta de los siguientes pasos: 

  • Antecedentes médicos. 
  • Examen físico, donde se evaluará la movilidad, la fuerza y la alineación de la cadera. 
  • Radiografías, que ayudarán a determinar el grado de daño o de deformidad de la cadera. 

Como se apuntó anteriormente, la razón más común para el reemplazo de cadera es la osteoartritis que se produce cuando se rompe el cartílago que cubre los extremos de los huesos donde se juntan para formar articulaciones. Esto hace que los huesos de la articulación rocen entre sí lo que provoca mucho dolor. Otras posibles causas que obligan al reemplazo de la cadera incluyen: 

  • Fractura de cadera por caídas (una de las causas más comunes para reemplazo de cadera en personas mayores) 
  • Artritis reumatoide (condición en la cual el sistema inmunológico del cuerpo ataca la membrana que recubre la articulación) 
  • Artritis séptica (ocurre por infección de la articulación de la cadera) 
  • Tumores óseos (ocurre cuando se desarrolla cáncer en los huesos de la cadera) 
  • Osteonecrosis (es una condición en la cual se corta el suministro de sangre causando la muerte del hueso) 
  • Displasia de cadera (ocurre al nacer con los huesos de la cadera mal formados, con el tiempo puede llegar a provocar un desgaste precoz y artrosis y necesitar un reemplazo de cadera. 

Entre los síntomas que puede presentar un paciente que necesite un reemplazo de cadera se encuentran: 

  • Dolor incapacitante de la cadera, que le impide caminar o agacharse. 
  • Dolor persistente de cadera al permanecer en reposo tanto de día como de noche. 
  • Rigidez en la cadera que limita la capacidad para levantar la pierna o moverse. 
  • No sentir alivio al tomar analgésicos 

El éxito de la cirugía depende en gran medida de la recuperación del paciente una vez que haya sido dado de alta del hospital. Los cuidados postoperatorios de las primeras semanas son cruciales para el éxito del procedimiento. Es muy importante mantener la higiene y evitar mojar la herida hasta que haya cerrado completamente para evitar infecciones. Si percibe una infección en la herida debe acudir al especialista de inmediato ya que por lo general se tratan con antibióticos con buenos resultados. En el caso de infecciones más profundas podrían requerir de otra cirugía.  

Las complicaciones después de la cirugía son realmente muy bajas. Sin embargo, la presencia de enfermedades crónicas en el paciente constituye un factor de riesgo para sufrir algún tipo de inconveniente durante el postoperatorio, lo cual podría retrasar en cierto grado su recuperación y hacerla más prolongada. Los coágulos sanguíneos en las venas o en la pelvis son una de las complicaciones más frecuentes; sin embargo, el cirujano deberá diseñar un programa de prevención que puede incluir medicamentos anticoagulantes, entre otros. Es muy común sentir dolor después de la cirugía pero no se recomienda el consumo sostenido de medicamentos, una vez que haya sentido alivio deje de tomarlos. 

La cirugía de reemplazo de cadera es una de las operaciones más exitosas dentro del campo de la medicina. Las mejoras tecnológicas y las técnicas quirúrgicas para el reemplazo han aumentado en gran medida la eficacia de este tipo de cirugía. Cuba goza de gran prestigio a nivel internacional y es una de las especialidades médicas que mayor desarrollo ha alcanzado en los últimos años. La ortopedia cubana se destaca en la técnica de artroscopia, fijadores externos, en la traumatología del deporte, investigaciones sobre la osteoporosis y fracturas de caderas en ancianos con excelentes resultados.  

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