EL LUPUS ES UNA ENFERMEDAD INFLAMATORIA CRÓNICA MULTISISTÉMICA DE ETIOLOGÍA AUTOINMUNITARIA QUE PREDOMINA EN MUJERES. LAS MANISFESTACIONES MÁS FRECUENTES PUEDEN INCLUIR ARTRALGIAS Y ARTRITIS, SÍNDROME DE RAYNAUD, EXANTEMA MALAR Y EN OTRAS REGIONES, PLEURITIS, PERICARDITIS, AFECCIÓN RENAL O DEL SISTEMA NERVIOSO CENTRAL Y CITOPIENIAS HEMATOLÓGICAS. EL DIAGNÓSTICO SE BASA EN CRITERIOS CLÍNICOS Y SEROLÓGICOS. EL TRATAMIENTO DE LA ENFERMEDAD ACTIVA GRAVE SE REALIZA CON CORTICOSTEROIDES E INMUNOSUPRESORES.
El Lupus es una enfermedad autoinmune de etiología desconocida que afecta principalmente a las mujeres en edad reproductiva. El Lupus puede afectar múltiples órganos y se caracteriza por periodos de aumento de actividad y por remisiones. La inflamación que produce la enfermedad puede afectar distintos sistemas y órganos del cuerpo, incluso las articulaciones, la piel, los riñones, las células sanguíneas, el cerebro, el corazón y los pulmones. Los pacientes con LES tienen anormalidades del sistema inmune, es una enfermedad rara de baja incidencia, sin embargo, ocupa un lugar importante en el diagnóstico diferencial de pacientes con enfermedad multisitémica.
El Lupus es muy difícil de diagnosticar porque sus signos y síntomas son muy similares a los de otras enfermedades. El signo más distintivo del lupus es una erupción cutánea en el rostro y si bien se presenta en muchos casos de lupus no existe en todos.
Diferentes tipos de Lupus:
- Lupus Eritematoso Sistémico: que es la forma más común de aparición de la enfermedad.
- Lupus Cutáneo: esta forma de Lupus solo se limita a la piel.
- Lupus inducido por medicamentos: una enfermedad similar al Lupus, que puede desarrollarse a partir del consumo de ciertos medicamentos.
- Lupus Neonatal: afecta a los hijos de madres con Lupus, es poco común y tiene muy baja incidencia.
El diagnóstico se basa en la historia clínica y el examen físico. No existen pruebas diagnósticas definitivas. La evaluación clínica se complementa con estudios de laboratorio y con pruebas serológicas especializadas. El Lupus es una enfermedad de actividad variable. Los pacientes requieren una evaluación clínica cuidadosa para descartar infecciones y otros problemas como trombosis o efectos adversos de medicamentos antes de iniciar o aumentar las dosis de inmunodepresivos (comúnmente corticosteroides).
No hay dos casos de lupus exactamente iguales. Los signos y síntomas pueden ser repentinos o desarrollarse lentamente, pueden ser leves o intensos, temporales o permanentes. Dependen del sistema autoinmune del cuerpo y de los órganos que se vean afectados por la enfermedad, entre lo más comunes:
- Fatiga
- Fiebre
- Dolor articular, rigidez e hinchazón
- Una erupción en forma de mariposa en el rostro
- Lesiones en la piel y que empeoran con la exposición al Sol
- Falta de aire
- Dolor de pecho
- Ojos secos
- Dolor de cabeza, desorientación y pérdida de memoria.
Como enfermedad autoinmunitaria, el Lupus aparece cuando el sistema inmunitario ataca el tejido sano del cuerpo. Aparentemente, existe una predisposición hereditaria para contraer Lupus que puede desencadenarse con algunos factores como son:
- Exposición a la luz solar
- Infecciones
- Medicamentos
Entre los factores de riesgo que podrían incidir de forma directa se encuentran:
- Sexo: es más común en las mujeres que en los hombres.
- Edad: aunque puede afectar a cualquier edad, aparece en personas jóvenes con mayor frecuencia.
- Raza: es más común en personas mestizas y negras.
Entre las complicaciones que pudieran presentarse en pacientes con LES, están:
- Daño renal: el Lupus puede causar daño renal grave y es una de las principales complicaciones.
- Sistema nervioso: Si el Lupus afecta al cerebro, puede causar dolores de cabeza, mareos, cambios de comportamiento, problemas de la vista e incluso pérdida de la memoria.
- Sangre y vasos sanguíneos: el Lupus puede provocar problemas en la sangre, incluida una cantidad reducida de glóbulos rojos sanos y un mayor riesgo de sangrado o coagulación de la sangre.
- Pulmones: aumenta la probabilidad de desarrollar una inflamación de la cavidad torácica, lo cual puede dificultar la respiración.
- Corazón: el Lupus puede causar la inflamación del músculo cardiaco, las arterias o la membrana del corazón.
Actualmente, se ha logrado un progreso muy importante al identificar a las personas con riesgo de padecer Lupus y a los marcadores moleculares (un signo en las células que pueden predecir el brote de Lupus) que aparecen antes de que comiencen los síntomas. A partir de estos avances, las investigaciones se centran en diseñar nuevos ensayos clínicos en combinación con las terapias actuales existentes. Pese a estos esfuerzos aun no puede hablarse de una cura para la enfermedad, sino más bien de remisiones y de control de la enfermedad y, en consecuencia, los pacientes deben mantener una buena higiene, una dieta equilibrada, protegerse del Sol, evitar el consumo de bebidas alcohólicas así como el hábito de fumar, chequearse periódicamente y mantener un estricto cumplimiento de los medicamentos recetados.
El Lupus es una enfermedad con múltiples manifestaciones clínicas que van desde leves hasta mortales. Existen muchos estudios para evaluar el Lupus. Es muy importante la historia clínica y el examen físico para su diagnóstico. En Cuba, existen las condiciones para tratar a los pacientes con Lupus, esto ha sido posible gracias a la labor del Grupo Nacional y Sociedad de Reumatología que cuenta con más de un centenar de especialistas, los cuales poseen una vasta experiencia en el diagnóstico y tratamiento de la enfermedad.