Procedimiento Quirúrgico de Artroplastia de Rodilla.

La cirugía de reemplazo de rodilla, también conocida como artroplastia de rodilla, es un procedimiento altamente exitoso y efectivo que consiste en la extirpación de la articulación de la rodilla dañada y su reemplazo con un implante artificial (prótesis) para aliviar el dolor, mejorar la función y mejorar la calidad de vida.

La cirugía de reemplazo de rodilla puede ofrecer un alivio significativo del dolor y una mejora en la movilidad para quienes padecen problemas graves de rodilla. Al comprender el procedimiento, los beneficios y el proceso de recuperación, se puede tomar una decisión informada y dar pasos hacia un estilo de vida activo y sin dolor.

El reemplazo de rodilla en Cuba es realizado por cirujanos ortopédicos altamente capacitados y con gran experiencia para pacientes que sufren de dolor de rodilla que no ha respondido a tratamientos conservadores y/o cuyo dolor interfiere con las actividades diarias. Los pacientes con condiciones como las siguientes son candidatos para el reemplazo de cadera:

• Osteoartritis: Enfermedad degenerativa de las articulaciones caracterizada por la descomposición del cartílago.

• Artritis Reumatoide: Una condición autoinmune que causa inflamación y daño en las articulaciones.

• Artritis Postraumática: Artritis después de una lesión en la articulación de la rodilla.

• Necrosis Avascular: Una condición en la que se reduce el suministro de sangre a la rodilla, lo que causa la muerte del tejido óseo.

• Deformidades de la Rodilla: Anomalías estructurales como una curvatura severa hacia adentro o hacia afuera de la rodilla.

• Cirugía de Rodilla Fallida Previa: Casos en los que cirugías previas de rodilla, como reemplazo parcial de rodilla u otras cirugías reconstructivas, no han brindado alivio adecuado o han generado complicaciones.

• Lesión Grave de Rodilla: Lesiones traumáticas que causan daños extensos en la articulación de la rodilla, incluidas fracturas, dislocaciones o desgarros importantes de ligamentos.

Indicaciones para la Cirugía de Reemplazo de Rodilla

Los pacientes que más se benefician de la cirugía de reemplazo de rodilla a menudo presentan:

• Dolor o rigidez severos en la rodilla que dificultan actividades simples como caminar, subir escaleras o levantarse de una silla.

• Dolor de rodilla moderado a severo que persiste en reposo, tanto de día como de noche.

• Inflamación y hinchazón persistentes de la rodilla que no responden al reposo ni a los medicamentos.

• Deformidad notable de la rodilla, como una curvatura hacia adentro o hacia afuera.

• Falta de mejoría significativa con otros tratamientos, incluidos medicamentos antiinflamatorios, inyecciones de cortisona, inyecciones lubricantes, fisioterapia o cirugías previas.

• Reducción de la calidad de vida y la capacidad de realizar actividades diarias y disfrutar de la vida debido al dolor y las limitaciones funcionales de la rodilla.

Beneficios del Reemplazo de Rodilla

El procedimiento de reemplazo de rodilla proporciona muchos beneficios para las personas con dolor severo de rodilla y disfunción.

• Alivio significativo del dolor.

• Mejora de la movilidad y la función.

• Aumento de la independencia.

• Reducción del riesgo de complicaciones por inmovilidad prolongada.

• Mínima dependencia de medicamentos.

• Rentabilidad a largo plazo.

• Mejora de la calidad de vida.

Tipos de Cirugía de Reemplazo de Rodilla

• Reemplazo Total de Rodilla (RT): Involucra el reemplazo de los tres compartimentos de la rodilla (medial, lateral y patelofemoral).

• Reemplazo Parcial de Rodilla (RP): También conocido como reemplazo unicompartimental de rodilla, este procedimiento implica reemplazar solo una parte de la rodilla para preservar la mayor cantidad posible de hueso y tejido blando original.

Reemplazo Bilateral de Rodilla:

El reemplazo bilateral de rodilla, en el que ambas rodillas son reemplazadas, generalmente no se realiza en una sola sesión quirúrgica debido a varios riesgos y complicaciones significativos. Estos incluyen:

• Aumento del Riesgo de Infección: Realizar dos reemplazos de rodilla simultáneamente aumenta las posibilidades de infecciones postoperatorias.

• Pérdida de Sangre Excesiva: El potencial de pérdida sustancial de sangre es mayor cuando se operan ambas rodillas al mismo tiempo.

• Tiempo Quirúrgico Prolongado: Las cirugías más largas aumentan la probabilidad de complicaciones relacionadas con la anestesia y el estrés general del paciente.

• Flebitis y Trombosis: El riesgo de desarrollar coágulos de sangre en las venas de las piernas, como flebitis y trombosis, es mayor en procedimientos bilaterales.

• Reposo Prolongado: El reposo prolongado en cama requerido después de cirugías simultáneas puede causar problemas de salud adicionales y retrasos en la recuperación.

• Rehabilitación Desafiante: Recuperarse de dos cirugías de rodilla

simultáneamente es más exigente y requiere una rehabilitación intensiva, lo que puede ser física y mentalmente agotador para el paciente.

Dadas estas dificultades, los cirujanos generalmente aconsejan no realizar reemplazos bilaterales de rodilla en una sola sesión. En su lugar, recomiendan escalonar las cirugías con un período mínimo de espera de cuatro semanas entre los procedimientos. Este enfoque permite:

• Tiempo Adecuado de Cicatrización: El cuerpo necesita suficiente tiempo para sanar y recuperarse de la cirugía inicial antes de someterse a otra operación importante.

• Rehabilitación Gradual: Los pacientes pueden concentrarse en rehabilitar una rodilla a la vez, lo que hace que el proceso de recuperación sea más manejable y efectivo.

• Reducción de los Riesgos de Complicaciones: Escalonar las cirugías ayuda a minimizar los riesgos asociados con la pérdida de sangre, las infecciones y la anestesia.

• Mejores Resultados Generales: Permitir un intervalo entre cirugías puede generar mejores resultados generales, tanto en términos de recuperación física como de bienestar mental.

Este enfoque por etapas para el reemplazo bilateral de rodilla garantiza un proceso de recuperación más seguro y controlado, lo que finalmente lleva a una mejora en la funcionalidad y calidad de vida del paciente.

El Procedimiento

Antes del procedimiento:

• Evaluación del Paciente: Consulta con el cirujano ortopédico, evaluación integral del historial médico del paciente, examen físico y estudios de imágenes (radiografías, resonancias magnéticas, tomografías computarizadas) para determinar el grado de la deformidad y planificar la cirugía.

• Pruebas de Sangre: Se realizan una serie de pruebas de sangre para garantizar que el paciente esté en condiciones de someterse a la cirugía y para identificar cualquier problema de salud que pueda afectar el procedimiento o la recuperación. Esto incluye hemograma completo (CBC), panel de química sanguínea, pruebas de coagulación, prueba de glucosa en sangre, prueba de proteína C reactiva (CRP) y tasa de sedimentación eritrocítica (ESR).

Durante el procedimiento: 

• Posicionamiento: El paciente se coloca en posición supina, acostado sobre su espalda en la mesa de operaciones. La pierna operada se flexiona ligeramente, generalmente en un ángulo de 90 grados, para proporcionar un acceso óptimo a la articulación de la rodilla.

• Anestesia: Se administra anestesia general o regional (espinal o epidural) para garantizar que el paciente no sienta dolor durante la cirugía.

• Incisión: Se realiza una incisión quirúrgica en la parte frontal de la rodilla para acceder a la articulación. La longitud de la incisión puede variar según el tipo de reemplazo de rodilla.

• Extracción de Hueso y Cartílago: Se eliminan las superficies de cartílago dañadas en los extremos del fémur (hueso del muslo) y la tibia (hueso de la espinilla), junto con una pequeña cantidad de hueso subyacente.

• Preparación de la Rótula: Se prepara la superficie inferior de la rótula (patela) y puede ser revestida con un componente plástico.

• Colocación del Implante: Los componentes del implante de rodilla se colocan meticulosamente y se aseguran para reemplazar las partes dañadas de la articulación de la rodilla, garantizando una alineación y funcionalidad adecuadas.

• Ajuste de los Ligamentos: El cirujano verifica la alineación y el equilibrio de la rodilla y ajusta los ligamentos alrededor de la rodilla para garantizar una función y estabilidad adecuadas.

• Cierre de la Herida: La incisión se cierra con suturas o grapas. Se aplica un vendaje estéril para proteger la herida.

Después del Procedimiento:

• Fisioterapia: La fisioterapia generalmente comienza el mismo día de la cirugía para promover la movilidad y prevenir complicaciones como coágulos de sangre.

• Dispositivos de Asistencia: El paciente puede usar muletas, un andador o un bastón para ayudar a caminar y reducir el estrés en la nueva articulación de la cadera.