Las discapacidades del desarrollo infantil, también conocidas como trastornos del desarrollo, son un grupo diverso de condiciones que afectan el cuerpo o el cerebro de un niño, impidiendo su desarrollo a medida que crecen y adquieren habilidades necesarias para la vida. Estas discapacidades pueden impactar el desarrollo físico, el aprendizaje, el lenguaje y/o el comportamiento del niño, lo que puede afectar el funcionamiento diario.
La mayoría de las discapacidades del desarrollo comienzan antes de que el bebé nazca, pero algunas pueden desarrollarse después del nacimiento debido a lesiones, traumas, infecciones u otros factores médicos durante la infancia.
En Cuba, los programas de desarrollo infantil y rehabilitación están específicamente diseñados para abordar las discapacidades del desarrollo. Los especialistas cubanos en rehabilitación son multidisciplinarios y están altamente capacitados para realizar evaluaciones y exámenes exhaustivos, seguidos de la implementación de programas especializados detallados que tienen como objetivo desarrollar habilidades esenciales, mejorar las habilidades físicas y mejorar los desafíos de comunicación, comportamiento e interacción social.
La rehabilitación temprana y completa puede tener un impacto significativo en la calidad de vida del niño, permitiéndole una mayor independencia y posibilitando su participación más activa en las actividades diarias. Al abordar los desafíos del desarrollo, la rehabilitación puede apoyar el crecimiento y desarrollo general del niño, ayudándolo a alcanzar su máximo potencial.
Algunos de los tipos más comunes de discapacidades del desarrollo infantil que se tratan en la República de Cuba incluyen: