Tratamiento del Trastorno del Espectro Autista en Cuba

El Trastorno del Espectro Autista (TEA) es una condición neurodesarrollada compleja y de por vida que afecta a las personas de manera diferente y se caracteriza por dificultades en la comunicación, las interacciones sociales y comportamientos repetitivos. 

En Cuba, el enfoque para tratar el TEA se basa en comprender las complejidades del autismo tal como lo experimenta el individuo y proporcionar intervenciones individualizadas, combinando la rehabilitación médica, neurológica y física, que pueden marcar una gran diferencia en la vida de las personas con TEA y sus familias. 

El programa ofrecido en Cuba dura aproximadamente 37 días, con los primeros 7 días reservados para la evaluación y consulta. 

El programa de tratamiento es altamente estructurado y personalizado según el diagnóstico y desarrollo individual. Los pacientes reciben atención de un equipo multidisciplinario que incluye fisiatras, neurólogos, psicólogos, nutricionistas, podólogos y terapeutas del habla, con un fuerte énfasis en la rehabilitación física, cognitiva y conductual. El objetivo del programa es mejorar la calidad de vida mejorando los déficits de movilidad y habilidades motoras, aumentando la capacidad de afrontar desafíos sociales, impulsos y emociones, maximizando la independencia y el autocuidado, así como mejorando las habilidades de comunicación. 

ETAPA DE DIAGNÓSTICO: 

El programa comienza con una evaluación y diagnóstico exhaustivos. Esta es una parte crucial del programa para maximizar el potencial de las personas con autismo al desarrollar un programa basado en las fortalezas y desafíos únicos del paciente. Esta fase del tratamiento incluye: 

• Investigaciones de laboratorio y análisis clínico
• Evaluaciones clínicas en profundidad
• Reunión con la familia o tutor legal

ETAPA DE TRATAMIENTO: 

Aunque no existe una cura para el autismo, las terapias personalizadas pueden mejorar significativamente la calidad de vida de las personas con TEA. El programa ofrecido en Cuba incluye, entre otros:

• Terapia ocupacional: Se enfoca en desarrollar habilidades para la vida diaria, mejorar las habilidades motoras finas y abordar problemas de procesamiento sensorial para mejorar el funcionamiento general y la independencia.
• Terapia de manejo de conducta: Utiliza técnicas para reforzar comportamientos positivos y reducir los negativos, mejorando las habilidades sociales y funcionales en general.
• Terapia del habla: Tiene como objetivo mejorar las habilidades de comunicación verbal y no verbal para que los individuos puedan expresarse con mayor eficacia e interactuar socialmente.
• Terapia física: Se enfoca en mejorar las habilidades motoras, la coordinación y la fuerza física para mejorar las habilidades funcionales y la independencia.
• Terapia al aire libre: Incluye actividades basadas en la naturaleza para mejorar el procesamiento sensorial, las habilidades sociales y el bienestar general a través de experiencias en entornos naturales.
• Entrenamiento de habilidades sociales: Diseñado para mejorar la interacción social y fomentar la construcción de relaciones.
• Estimulación eléctrica funcional (EEF): Uso de impulsos eléctricos para estimular los músculos, con el objetivo de mejorar la función motora y la coordinación en personas con autismo.
• Terapia de ozono: Administración de gas ozono para mejorar la oxigenación, reducir la inflamación y potenciar el sistema inmunológico.

Para aumentar aún más la mejora del individuo, su tutor o acompañante será capacitado sobre cómo continuar la implementación de estos programas una vez que el paciente regrese a su país.