Lesión del Ligamento Cruzado Anterior (LCA)

El ligamento cruzado anterior (LCA) es uno de los principales ligamentos de la rodilla que conecta el hueso del muslo (fémur) con el hueso de la espinilla (tibia). El LCA es esencial para mantener la función adecuada de la rodilla y su estabilidad, evitando el movimiento excesivo hacia adelante. También es importante para diversas actividades que implican paradas repentinas, cambios de dirección o giros.

La lesión del LCA provoca inestabilidad en la rodilla, hinchazón y dificultad para realizar actividades que implican soportar peso, generalmente como resultado de paradas repentinas, giros o impactos durante deportes o accidentes.

Los cirujanos ortopédicos cubanos cuentan con una amplia experiencia en la evaluación precisa de la gravedad de las lesiones del LCA y en la elaboración del plan de tratamiento más efectivo. Para esta afección de la rodilla, las opciones de tratamiento en Cuba pueden incluir métodos no quirúrgicos como la fisioterapia para fortalecer los músculos circundantes y mejorar la estabilidad, o la reconstrucción quirúrgica para reparar o reemplazar el ligamento desgarrado.

Si una lesión de LCA no se trata, pueden surgir varias complicaciones, entre ellas:

  • Inestabilidad crónica de la rodilla.
  • Mayor riesgo de sufrir lesiones adicionales, incluyendo daño a otros ligamentos de la rodilla.
  • Osteoartritis de aparición temprana.
  • Debilidad muscular y atrofia.
  • Reducción en la calidad de vida.

Tipos de lesiones de LCA

El ligamento cruzado anterior (LCA) puede sufrir varios tipos de lesiones, cada una con diferente gravedad. Las lesiones del LCA se conocen como esguinces y se clasifican en grados que van del uno (el menos grave) al tres (el más grave):

  • Esguince de grado 1: Es la forma más leve de lesión del LCA, donde el ligamento está ligeramente estirado pero no desgarrado, lo que causa una mínima inestabilidad en la rodilla.
  • Esguince de grado 2: En este tipo de lesión, el LCA está parcialmente desgarrado, lo que resulta en una inestabilidad moderada en la rodilla y dolor.
  • Esguince de grado 3: Es el tipo más grave de lesión del LCA, donde el ligamento está completamente desgarrado o roto, lo que provoca una inestabilidad significativa en la rodilla.

Causas de las lesiones del LCA

La lesión del LCA puede ser el resultado de cualquier situación que ejerza demasiada fuerza sobre la rodilla, incluyendo:

  • Paradas repentinas y cambios de dirección bruscos.
  • Caídas inapropiadas después de un salto o técnicas de aterrizaje incorrectas que no distribuyen adecuadamente la fuerza en la articulación de la rodilla.
  • Golpes directos en la rodilla (comúnmente vistos en deportes de contacto).
  • Hiperextensión de la rodilla más allá de su rango normal de movimiento.
  • Debilidad muscular en los isquiotibiales o poca fuerza del core.
  • Entrenamiento insuficiente o rutinas de calentamiento inadecuadas antes del ejercicio.
  • Factores anatómicos: las mujeres son más propensas a las lesiones de LCA debido a diferencias anatómicas y fluctuaciones hormonales durante el ciclo menstrual.
  • Factores ambientales como superficies duras o uso de calzado inadecuado.
  • Lesiones previas, especialmente del LCA, pueden debilitar el ligamento.
  • Factores genéticos y antecedentes familiares de lesiones del LCA que predisponen a las personas a sufrir lesiones similares debido a características anatómicas o biomecánicas heredadas.

Síntomas de las lesiones de LCA

Una lesión de LCA puede presentar varios síntomas que varían en intensidad dependiendo de la gravedad y extensión de la lesión:

  • Dolor repentino, severo y agudo, típicamente centrado en la articulación de la rodilla.
    • Sonido de “pop” audible acompañado de inestabilidad inmediata en la rodilla.
    • Hinchazón debido a la acumulación de sangre y líquido dentro de la articulación (hemartrosis).
    • Inestabilidad con la sensación de que la rodilla no puede soportar adecuadamente el peso del cuerpo.
    • Pérdida de rango de movimiento.
    • Sensibilidad al tacto, particularmente a lo largo de la línea articular.
    • Decoloración visible alrededor de la rodilla debido a la hemorragia dentro de la articulación.
    • Disminución de la funcionalidad, dificultad para caminar y soportar peso.
    • Contracciones involuntarias o espasmos de los músculos alrededor de la rodilla.

Diagnóstico de las lesiones de LCA

El diagnóstico de una lesión de LCA comienza con la historia clínica y el examen físico, en el que se revisan los síntomas, se evalúa la integridad de las estructuras de la rodilla y se compara la rodilla lesionada con la rodilla no lesionada. Otros exámenes que pueden ayudar a confirmar el diagnóstico incluyen:

  • Radiografías: Aunque las radiografías no pueden visualizar el LCA, ayudan a descartar fracturas óseas y otras lesiones.
  • Imágenes por resonancia magnética (IRM): La IRM se utiliza típicamente para diagnosticar lesiones de LCA, ya que proporciona imágenes detalladas de los tejidos blandos, incluyendo el LCA, los meniscos y otros ligamentos. Puede confirmar la presencia y extensión del desgarro.
  • Tomografía computarizada (TC): Se puede utilizar si hay preocupación por pequeñas fracturas óseas.

Tratamiento de las lesiones de LCA

El tratamiento de una lesión de LCA puede variar dependiendo de la gravedad de la lesión y el nivel de actividad del paciente. Para las lesiones de grado 1 y 2, el tratamiento no quirúrgico, como el uso de aparatos ortopédicos o la fisioterapia, es lo más adecuado para una progresión gradual de regreso a las actividades regulares. Para condiciones más graves, se puede recomendar un tratamiento quirúrgico.

Tratamiento no quirúrgico

  • Aparatos ortopédicos: Este es un componente crucial en el manejo de las lesiones de LCA. Los aparatos ortopédicos proporcionan soporte y estabilidad a la articulación de la rodilla al limitar el rango de movimiento y los movimientos que podrían causar más lesiones o tensiones. Los aparatos ortopédicos, especialmente cuando se utilizan junto con un programa de fisioterapia estructurada, pueden mejorar significativamente el proceso de curación, reducir el riesgo de nuevas lesiones y apoyar un retorno seguro a las actividades normales.
  • Fisioterapia: La fisioterapia es un componente clave en el tratamiento de las lesiones de LCA, desempeñando un papel vital tanto en la recuperación no quirúrgica como post-quirúrgica. Su objetivo es restaurar la función, mejorar la fuerza, aumentar la flexibilidad y prevenir futuras lesiones, guiando a los pacientes a través de un programa de rehabilitación estructurado y progresivo. Esto incluye:
    • Ejercicios de rango de movimiento (ROM).
    • Activación de los cuádriceps.
    • Ejercicios de fortalecimiento.
    • Actividades con soporte de peso.
    • Ejercicios de entrenamiento propioceptivo.
    • Movilidad de la rótula.
    • Ejercicios de estabilidad dinámica.
    • Entrenamiento neuromuscular.
    • Entrenamiento funcional.
    • Entrenamiento de agilidad.
    • Terapia manual.
    • Estimulación eléctrica funcional (EEF).

Tratamiento quirúrgico

El tratamiento quirúrgico para una lesión de LCA, particularmente en el caso de una rotura completa, implica reconstruir el ligamento para restaurar la estabilidad y la función de la rodilla. La decisión de someterse a cirugía depende de varios factores, incluyendo:

  • Grado de inestabilidad de la rodilla.
  • Más de un ligamento o el cartílago fibroso en la rodilla también están lesionados.
  • La lesión está causando que la rodilla se doble durante las actividades diarias.
  • Nivel de actividad del paciente.
  • Edad del paciente.

Se recomienda fisioterapia antes de la cirugía para reducir la hinchazón, restaurar el rango de movimiento de la rodilla y fortalecer los músculos circundantes, para obtener mejores resultados post-quirúrgicos.

  • Reconstrucción de LCA: Es un procedimiento quirúrgico de artroscopia de rodilla (mínimamente invasivo) que se lleva a cabo para reemplazar un ligamento cruzado anterior desgarrado en la rodilla, utilizando un injerto de tejido extraído del propio tendón rotuliano, tendón de los isquiotibiales o tendón del cuádriceps del paciente, o de un donante.

Este procedimiento requiere la perforación de un túnel en el fémur (hueso del muslo) en el sitio original de unión del LCA y un túnel correspondiente en la tibia (hueso de la espinilla) también en el sitio original de unión del LCA. El injerto preparado se pasa a través de los túneles en el fémur y la tibia y se asegura en su lugar mediante tornillos, botones u otros dispositivos de fijación para garantizar que permanezca estable y correctamente posicionado. Las incisiones se cierran con suturas.

  • Reparación de LCA: Es un procedimiento quirúrgico destinado a reparar un LCA desgarrado, principalmente reinsertando el ligamento en el hueso en lugar de reemplazarlo con un injerto, como se hace en la reconstrucción del LCA. Este enfoque es menos común y generalmente se reserva para casos específicos, como pacientes jóvenes con fracturas por avulsión, donde el ligamento se desgarra junto con un fragmento de hueso.

Esta es una cirugía artroscópica en la que se realizan pequeñas incisiones alrededor de la rodilla. Si el LCA se ha desgarrado junto con un fragmento de hueso (fractura por avulsión), el fragmento óseo se vuelve a fijar al fémur o la tibia utilizando tornillos, suturas u otros dispositivos de fijación. En casos de desgarros parciales o lesiones recientes, los extremos desgarrados del ligamento se suturan juntos y se aseguran al hueso utilizando anclajes o suturas.

La fisioterapia postoperatoria tras la cirugía de LCA es crucial para una recuperación exitosa e implica un programa de rehabilitación estructurado y progresivo diseñado para restaurar la función, la fuerza y la estabilidad de la rodilla.


ALOJAMIENTO:

HABITACIÓN PRIVADA CON LAS SIGUIENTES CARACTERÍSTICAS:

  • Cama electrónica para pacientes.
  • Equipos para pacientes con discapacidad.
  • Conexión de oxígeno.
  • Tres comidas AP teniendo en cuenta las preferencias del paciente y/o las dietas especiales prescritas por el médico.
  • Baño privado completamente equipado.
  • Infirmario y atención de enfermería.
  • Televisión en color con canales nacionales e internacionales.
  • Servicios telefónicos locales e internacionales (coste adicional).
  • Caja de seguridad.
  • Servicio de internet en cada piso.
  • Servicio de lavandería.

SERVICIOS ADICIONALES INCLUIDOS EN EL PROGRAMA:

  • Asistencia en la emisión y extensión de visas (si es necesario).
  • Cada paciente/acompañante será asignado a un miembro de campo multilingüe encargado de atender todas las necesidades de traducción y personales de nuestros pacientes.
  • 20 horas de servicio de internet;
  • Recogida y entrega en el aeropuerto local; y
  • Recogida y entrega en el hospital (si es necesario).

Referencias :

–> POR QUÉ CUBA  COMO DESTINO DE TRATAMIENTO MÉDICO
–> POR QUÉ ELEGIR CUBAHEAL

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